¿Conoces alguna persona que es fácilmente influenciable? De esa persona trata el
principio de este día. Es aquella persona que no tiene criterio para evaluar lo que se
le dice y que por tomar en cuenta todo lo que otros opinan llega a estar en
auténticos conflictos. Es muy probable que el extremo de esta personalidad sea el
desconfiado, pero tampoco somos llamados a ello. Lo que animamos a desarrollar la
sagacidad y el discernimiento que nos ayuda a examina cada paso que damos.
Cuando tomamos en cuenta la palabra de Dios desarrollamos esa prudencia
necesaria para la vida diaria, necesaria para vivir con Sabiduría en Acción.