Si hay algo que pueden afectar nuestros planes esto es el orgullo y la insensatez tal
que nos impida escuchar a otros. Puede ser que tengamos muy buenos planes, pero
se vendrán abajo si decidimos no consultar a los involucrados. Esa capacidad de oír
atentamente puede ser desarrollada poco a poco. Empecemos por preguntar a los
más cercanos, en los que más confiamos y procuremos no debatir lo que nos dicen
(ya habrá momento para ello). Lo que muchas veces sucede es que otros miran las
cosas de manera diferente y desde ángulos que nosotros no los hemos
contemplado, cuando unimos las diferentes perspectivas estamos listos para llevar
adelante los planes que nos hemos trazado. ¡Cuán importante es tener consejeros
cerca de nosotros! ¿Se cumplen tus planes? ¿Escuchas a tus consejeros?
Afirma tus pensamientos con Sabiduría en Acción.