En una sociedad donde se acostumbraba a dar la dote, se recalca el papel de los
padres que se esfuerzan y se esmeran por proveer lo mejor posible para sus hijos:
Casa y fortuna. ¿No son los hijos la causa por la cual trabajamos tan decididamente
para dejarles algo al faltar nosotros? Sin embargo, quién da la mejor provisión es
Dios, pues Él es quien puede proveer una esposa comprensiva. Quiénes somos
padres debemos orar por el futuro cónyuge de nuestros hijos y quiénes son jóvenes
deben orar para que Dios les provea de la persona indicada. Vive con SEA.