El pecado es universal. No hay una persona en el mundo que no hayamos cometido
pecado, todos nos descarriamos, a una nos hicimos pecadores; por cuanto todos
pecamos, estamos destituidos de la gloria de Dios. No hay justo, ni aun uno. En todo
lugar el mensaje de Dios es claro, ningún ser humano puede limpiarse de su propio
pecado ni está exento de este. ¡Gracias a Dios por su amor por nosotros, pues a
pesar de éramos pecadores Cristo murió por nosotros! Ahora nuestros pecados han
sido perdonados, nuestro corazón ha sido limpiado por la sangre de Jesús
derramada en la Cruz. Y tú ¿Has sido limpiado de tu pecado? Vive con SEA.