Reuniendo a los dispersos

Existen varios factores que pueden hacer que alguien que estaba cerca de Dios pueda alejarse sin darse cuenta, lo ejemplifico como si uno va caminando en la inclinación de una pendiente de forma muy cómoda sin darse cuenta que en el momento de querer subir nuevamente hasta el punto inicial será bastante difícil; en la relación con Dios uno debe darse cuenta que la relación es diaria, otro aspecto es que debemos darnos cuenta que somos nosotros quienes necesitamos permanentemente de Dios, por ello es que no debemos nunca distraernos por cuestiones de carácter social, ministerial, ni por actividades y proyectos que puedan venir a sustituir la relación con Dios; vivimos en un país donde una gran cantidad de personas se dicen cristianos, pero ya no son practicantes, muchos de ellos son antagónicos del evangelio, permaneciendo distantes de la fe de sus padres o de la fe en la que consideraron caminar. Uno de los grandes ejemplos lo encontramos plasmado en la parábola del sembrador, donde lastimosamente solo el 25% cayó en buena tierra, es ahí donde los lideres espirituales debemos tener la capacidad de reaccionar hacia circunstancias como estas e identificar a través de la palabra, no dejando de exhortar e interceder. Entendiendo que la oración es otro de los puntos medulares en la vida del cristiano, para no perder de vista el vinculo primario.
Es importante entender que Dios puede traer de nuevo a alguien que se ha alejado, en ocasiones con sutileza y en otras con ciertas complicaciones, sin embargo, trabajar por el reintegro de personas caídas es algo que la iglesia debe hacer; Jesucristo mismo se acercó y preparó comida para Pedro y compañía después de que se habían ausentado de él por toda la turbulencia del momento. La mano de Jehová es inmensa y el hueco es algo que podemos caminar y caminar y siempre vamos estar en ese hueco de su amor, debemos ser respetuosos con las personas que en algún momento deciden apartarse, no es correcto destruir, criticar, burlarse, despreciar a quien se ha ausentado, no es propio de la naturaleza de Cristo.
Es importante la existencia de programas enfocados a la restauración. Debemos darnos cuenta que es importante no dejar de predicar el mensaje, las redes sociales son una excelente herramienta para sembrar la semilla y apelar a la conciencia espiritual del individuo, de forma que en algún momento pueda reaccionar. Dios siempre está para ellos, es importante motivar hasta el punto de quiebre donde la persona decida retornar, muchos se cierran en si mismos, nos corresponde animarlos para que puedan ver un nuevo día, podemos acompañarlos para que vuelvan al lugar de donde se apartaron.
Recuperar a los dispersos en un ambiente donde no hay socialización y la koinonía es mínima por efectos de la pandemia de Covid-19 agregan un punto de complejidad, sin embargo, la iglesia debe seguir creyendo y trabajando con la conciencia que este tiempo va a pasar, deberemos estar listos con programas que activen de nuevo la comunión, que es un elemento muy importante para trabajar en el vinculo como hermanos en la congregación.
Entonces ora a Dios, y en su bondad Dios lo deja ver su rostro, le devuelve la alegría, y lo restaura a su estado anterior (Job 33:26).