En distintas ocasiones cuando se me ha permitido ir a predicar a centros penales sobre todo en días donde hay visitas autorizadas, el denominador comun que ecuentro en la larga fila de asistentes estan llenas de esposas pero sobre todo madres, mujeres que aun en lo más dificil de la prisión, llevan apoyo y acompañamiento a sus hijos, independientemente de la razón por la cual esten en esos lugares.
El más grande amor que la mayoria de seres humanos pueden experimentar despues del de Dios es el amor de una madre, ahí existe una ventaja natural en cuanto a influencia e incidencia en el desarrollo de la infancia de un ser humano. Aunque hemos delegado la curricula academica a las instituciones que educan a nuestros hijos, realmente la formación comienza por el hogar, se establece a traves de normas de urbanismo, moral, civica, religion, cultura, que crean la personalidad que forma al individuo, es muy importante que en los hogares cristianos se retomen responsabilidades que han sido delegadas a la iglesia donde se congregan las personas o a las instituciones academicas, las iglesia brindan cuidado y enseñanza a la niñez en todos sus niveles, desde conocimiento de historias bíblicas hasta su aplicación, pero la formación cristiana más que depender de la intitución religiosa, depende del hogar, y en este punto la madre viene a ser un elemento importante porque es a traves de su amor que puede ella enseñar alrededor de la vivencia espiritual de la persona en su etapa inicial.
Cuando los hijos estan en etapa adulta, la madre debe entender que buena parte de su misión esta hecha, sin embargo nunca completada, pues el hijo siempre va a encontrar en ella el refugio en tiempos dificiles, siempre necesitara ese consejo, en la mayoria de los casos es quiza la persona adulta que otro adulto le pone mayor atención, casi podemos decir que nunca se acaban todos estos elementos implicitos que se desarrollan en el rol de madre, no solo de la procreación, sino que biblicamente vemos hombres que han sido sumamente inspirados por sus madres y acompañados por ellas, el hecho de ver a Maria la madre de Jesús en sus momentos más dificles, inclusive en la cruz, se vuelve una escena más conmovedoras de la biblia al verla a ella sufriendo lo que su hijo estaba atravesando.