La falsedad de los datos o el optimismo figurado de quien los reporta
Por: Elsa Mazón
“Los fallecimientos a nivel global podrían ser de dos a tres veces más que los reportados oficialmente por muchos países”, afirma la Organización Mundial de la Salud. Las estimaciones más recientes indican que, desde el inicio de la pandemia, de seis a ocho millones de personas pueden haber muerto de Covid-19 o causas relacionadas a dicho virus, en vez de los datos oficiales de 3.4 millones de muertes. La Dra. Samira Asma, directora asistente de la División de Datos de la OMS, hizo estas declaraciones el viernes, según el periódico The New York Times.
La OMS asentó estas nuevas cifras en un modelo estadístico que estima el exceso de muertes atribuidas al Covid-19. La metodología toma el número total de los fallecimientos registrados oficialmente y substrae el número de muertes anticipadas basándose en previas tendencias de mortalidad como si la pandemia no hubiera ocurrido.
En 2020, el continente americano registró oficialmente 900,000 muertes. Bajo este nuevo modelo estadístico, la OMS estima que en realidad murieron en nuestros países entre 1.3 y 1.5 millones de personas.
¿Qué nos revelan estos nuevos números además del incremento en fallecimientos?
Además de la incapacidad de tener conteos correctos y la falta de diagnósticos adecuados en muchos países, existen otros factores que ocasionan resultados erróneos en los números reportados por la OMS. Esta, entre otros, la conjetura de que decenas de miles de personas, decidieron padecer el coronavirus en la seguridad de sus hogares en vez de tomar el riesgo de internarse en lo que consideran hospitales y clínicas no preparados para tratar una enfermedad tan grave y desconocida como el Covid-19. Otra sospecha es que muchos gobiernos, para ocultar su ineptitud, presentan ante organizaciones mundiales como la OMS, números más bajos de mortalidad. La respuesta más acertada es que la suma de estos factores contribuye a la falsedad de los números oficiales.
Lo que sorprende aún más, no es que la OMS se de cuenta de que sus reportes son incorrectos, es que la Dra. Asma, optimistamente espera ante estas discrepancias, que muchos países inviertan en sus sistemas de recolección de datos para presentar números más reales. “Estaremos mejor preparados cuando recibamos mejor información”, dijo la directora asistente de la División de Datos de la OMS.
Con todo respeto a la doctora y la institución que representa, los números que recolecta de muchas naciones continuarán siendo tan falsos como su ingenuo optimismo. Para presentar cifras reales, se necesita mucho más que sistemas sofisticados de recolección de datos. Se necesita honestidad de los gobiernos, capacitación adecuada de sus instituciones y confianza de sus ciudadanos en los mismos. Estos tres elementos son clave no solo para obtener certidumbre en números y estadísticas, pero, de hecho, para reducir el número de fallecimientos en nuestros países.
Bio:
Elsa Mazón es asesora en medios de comunicación, asuntos legales y empresariales. Como licenciada en Ciencias de la Comunicación con maestría en Estudios Pastorales, su extensa trayectoria cubre audio, video, medios digitales y el mundo impreso. Ha ofrecido también sus conocimientos y experiencia en el ámbito de la docencia. Divide su tiempo entre México y EUA trabajando virtualmente y disfrutando su familia, amigos y mascotas.