Efesios 6:18
“Orando en todo tiempo con toda oración
y súplica en el Espíritu Y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”
Debes orar con fe, perseverancia y sumi- sión. Te explico lo que significa para mí:
a. Orar con Fe
Hebreos 11:6
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay,
y que es Galardonador
de los que le buscan.”
Orar con fe es creer con todas las fuerzas de tu espíritu, alma y corazón lo que dice la Palabra, para luego ejecutarla en tu vida. Nuestro peor error es confiar más en nuestros sentimientos, experien- cias y capacidades que en las Promesas de Dios.
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Debido a nuestra incredulidad y falta de confianza, entristecemos el corazón de Dios, fallándole constan- temente.
Para cada situación que aflige tu vida, existe una promesa de Dios concreta en la cual se pueda basar nuestra fe.
b. Cuando necesitas protección
Salmos 23:1 “Jehová es mi pastor, nada me faltará”. Si verdaderamente te esfuerzas cada día en ser obe- diente a la Palabra del Dios Viviente, el Señor te dará lo que necesites para vivir, pero recuerda si en ver- dad los reconoces como tu Supremo Pastor y le si- gues.
c. Cuando necesitas guía y dirección
Salmo 25:8-9: “Bueno y recto es Jehová; por tanto, él enseñará a los pecadores el camino. Enca- minará a los humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera.” ¡Que maravillosa promesa! En Él encontraremos la guía que no falla ni se equivoca y que necesitamos en cada evento de nuestra vida.
Números 23:19: Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? habló, ¿y no lo ejecutará? Es impor- tante conocer el contenido de las escrituras, meditar en ellas, escudriñarlas, practicarlas y orar con sus promesas, sólo así lograrás orar con fe. En ocasiones las promesas de Dios van en contra de lo que senti- mos, creemos o simplemente vemos, recuerda que la fe es creer aquello que no ves, es decir nunca guiarte por tus ojos físicos, por tus equivocadas [202]
percepciones o por las circunstancias que en un mo- mento determinado te sujetan, ¿a quién le creerás: a ti mismo o a Dios?
d. Orar con perseverancia
Romanos 12:12: “Constantes en la oración”.
Orar con perseverancia es hacerlo permanen- temente, diariamente, con persistencia, firmeza, disciplina y convicción. Para ser constantes y fieles en la oración debes conocer de una manera clara las promesas de Dios, las cuales justificarán tu dedica- ción continua. La perseverancia y sobre todo la dis- ciplina de oración son claves para el éxito en nues- tra búsqueda de un estilo de vida que anhela buscar el rostro de Dios.
Hubo una época en que no contábamos con casa propia y por tal motivo me enfoqué en orar con gran entusiasmo y fe para que el Señor nos conce- diera una vivienda digna para nuestra familia, pero miraba pasar los días y no había respuesta, entones caí en desánimo y abandoné la idea, pero mi esposo Mario seguía confiando en que tendríamos nuestra propia casa, con la ayuda del Señor, y me exhortaba para que no perdiera la fe. Tiempo después, el Padre Eterno, en su inmensa misericordia y en Su tiempo perfecto, proveyó la anhelada vivienda familiar que tanto le había pedido.
El rol clave de la perseverancia y la fe en nuestras vidas, nos lleva a situarnos en un lugar de absoluta confianza en DIOS, ya que el solo hecho de ponerlas en práctica implica que te sujetas a la voluntad de Dios.
