Partiendo de la importancia de la familia y todos los razonamientos sociales y culturales que se puedan tener en el país, interpretamos que existe una familia ideal, aquella donde padre, madre e hijos coexisten, interactúan y viven, sin embargo, en la realidad actual encontramos disfunción en cuanto a la ausencia de la figura paternal, como también la ausencia de la figura materna, más la sustitución del rol paterno, y la unión de parejas con hijos (los míos, los tuyos, los nuestros), bíblicamente hablando no se debe excluir, ni ver de distinta manera a ningún grupo familiar independientemente de su conformación, debemos entender que quienes la integran se convierten en familia, puede ser una madre y su hijo, una abuela, una madre y una hija, partiendo de este principio debemos establecer que la vida familiar debe ser congruente con el respeto y la convivencia mutua.
El vínculo familiar debe estar en una constante renovación y comunicación entre todos, entendiendo que se puede pasar por momentos críticos cuando algún miembro de la familia atraviesa una inestabilidad personal, por ejemplo que una hija tenga novio y de pronto ese novio haya terminado con ella, el estado anímico provoca un estrés al sentir su afectación, que alguien pierda un empleo y ese empleo se necesita para suplir en el hogar, el estado anímico dentro de la problemática por la perdida del ingreso afecta a la familia, es donde creo que debemos aprender a mantener una comunicación constante, sabiendo que nuestros principios de fe nos enseñan a coexistir a pesar de las dificultades.
No hay familia sin problemas, en la biblia encontramos una constante de familias con problemas, Abraham con susobrino Lot, Jacob y Esaú con conflictos entre hermanos, Isaac con Ismael, la mamá de Isaac con la mamá de Ismael, y puedo ir familia por familia, el rey David con sus hijos, y sus esposas, y puedo escribir muchos más en la lista y siempre encontraré situaciones que hay que observar, esto es importante para ubicar que no hay familia perfecta, no podemos pretender cambiar de una manera absoluta a nuestra familia, es importante aceptarse pero también corregirse, esto quiere decir que las personas que más nos aman son las de nuestra propia casa y tenemos que aprender a escucharles y aprender a entender las señales cuando hay algo que mejorar, la familia es la creación de Dios y uno de sus propósitos de existir es mantener la procreación, nos permite Dios la oportunidad de pertenecer a un núcleo importante y nuestro, al cual le podemos aportar, recibiendo de Dios herramientas que nos sumen.
En la familia todos tienen un rol, los padres el sentido de protección y educación sobre los hijos, hay periodos críticos como la adolescencia y juventud, sin embargo, es necesario poder buscar en cada uno responsabilidades hacia si mismo y hacia otros. Es importante poder dedicar tiempo para poder buscar de Dios juntos, buscar que nuestra familia tenga un fundamento cristiano, y ese fundamento que sean las bases bíblicas para que cuando las personas crezcan y ya puedan tomar decisiones siempre sean cercanas a Dios y su voluntad.