Se llama aery yormany, o por lo menos así se hace llamar. Y dice que es “un viajero del futuro”. Tiene anuncios que podrían cambiar la historia de la humanidad, o acabar con ella para siempre… de paso, si deseas ser testigo de lluvias de estrellas para este y los próximos años puedes ir a google o tu buscador favorito. Te aseguro que tus noches serán muy espectaculares (y yo no soy profeta).
Su último anuncio, era una lluvia de estrellas (para el hemisferio norte, que, de paso, parece que siempre tienen la primicia en esto de ver o de ser testigos de cosas espectaculares), aunque lo más espectacular era una especie de rapto de miles de trabajadores y niños para llevarlos a un planeta “paralelo”, eventos para el 11 de septiembres de este año 2021.
Oh, y tiene más anuncios para el 2022. Hasta una especie de hecatombe nuclear y un asteroide gigante que se estrellaría sobre nuestro planeta. La idea, es causar no solo inquietud, sino algún pánico, que es el premio que esos anunciadores de catástrofes buscan, y que, a los mejor, le causa algún deleite.
Y, esta especie de profetas de catástrofes tienen miles de seguidores, quienes, ansiosamente, esperan, con una fe digna de una religión seria, que sus anuncios se cumplan.
Pero no, no hay tal cumplimiento y ya vendrán otros anunciadores de catástrofes para satisfacer esas ansias de miles, o de millones de seguidores, que buscan en esos anuncios, el cumplimiento de anhelos y fantasías humanas, pero con poco o ningún fundamento.
Tenemos varias preguntas para estos profetas de calamidades y para su legión de seguidores: la primera de ellas es, ¿tiene un ser humano la capacidad de vivir en dos dimensiones? (como este aery yormany, quien asegura que viene del 2070 y tanto). Segunda pregunta: cuando algunos de sus anuncios no se cumplen, ¿es que falla su capacidad profética o simplemente la vida sigue su rutina sin hacerle caso a estos eventos porque simplemente no existen?
Y claro, tenemos también preguntas para las multitudes que siguen a esos seres dotados de poderes de comunicación o simplemente manipuladores de mentes y voluntades dispuestas a todo, incluso a creer en fábulas e historietas dignas de un guion cinematográfico.
¿Es creíble todo lo que otros digan o anuncien, aunque esos anuncios estén revestidos de revelaciones especiales -en este caso, revelaciones de personas que “viven y vienen” del futuro- y que en la mayoría de los casos solo se dedican a la morbosa tarea de destruir y de aniquilar todo tipo de vida? Otra pregunta: ¿Dónde queda la capacidad de análisis o de raciocinio de esta generación que quiere creer mitos e historietas fantásticas que no encuentra base ni sustentamiento en nada de lo que conocemos o creemos como sociedad?
Las religiones -todas ellas- tienen sus propias profecías o anuncios que por lo general encuentran apoyo en revelaciones escritas hace miles de años y que por lo general tienen que ver con promesas de vida mejor o, hasta vida eterna. Oh, sí, también hay anuncios de catástrofes -algunas de ellas de tipo personal- pero siempre se encuentra la nota de redención o de esperanza.
No tengo una explicación inteligente de por qué aparecen estas personas como aery yormany y tampoco entiendo que haya seres humanos dispuestos a creerles. Más de alguno argumentará que en democracia, todos tienen derecho a creer lo que quieran. Pero, me parece que los que lideran, no tienen derecho a guiar otros a creer supercherías que no solo pueden causar una gran decepción. Ni siquiera en democracia plena.
(guillermo.serrano@ideasyvoces.com)