Por: Revdo. Lic Carlos Mejia
Pastor Iglesia Cristiana reformada en Santa Tecla
Hoy como ayer y de tiempo en tiempo es necesario ver y vernos como Iglesia, la manera en que entendemos y vivimos la fe evangélica, cuales son actualmente nuestros referentes que nos muestran como ser relevantes en esta época de violencia y muerte y de confusión al oír nuevas voces que en vez de acercarnos a la Iglesia histórica del pasado nos aleja y nos hace cometer los mismos errores que los reformadores combatieron hasta entregar su vida y sus bienes. Hace 503 años, el monje alemán Martín Lutero: desafió al autoritarismo y la venta de la salvación, separó la alianza entre el poder religioso y político, rompió el celibato, tradujo la Biblia a un idioma accesible para el pueblo y promovió la educación pública. Hoy vemos el surgimiento de fundamentalismos religiosos que promueven volver a una comprensión medieval del poder político y religioso, uniéndolo nuevamente para atacar a los enemigos imaginarios de Dios, olvidando que Dios es soberano y reina en el universo y sobre todas las contradicciones humanas, los religiosos actuales afrentan su soberanía alinearse con el poder económico temporal y que está relación afecta la imagen de la Iglesia de Cristo, que ya no defiende al pobre a la viuda al huérfano y al extranjero, en nuestro país el silencio de los pastores e iglesias ante la crisis de las pensiones que condena a la pobreza a miles de personas, la violencia indiscriminada etc.
Es el 31 de octubre de 1517, cuando Lutero envió una carta al arzobispo de Maguncia con 95 tesis para reformar la iglesia. Se trata de la primera carta que firma como “Martin Luther”. No son la autoridad del papa, los concilios y la tradición eclesiástica determinante o decisiva hoy diríamos no son los pastores, directivas, asociaciones de pastores, apóstoles, profetas o salmistas y ni las mega Iglesias, las que tienen la última palabra, sino sólo la palabra de Dios que hace libre al ser humano mediante la certeza del amor, la gracia y la misericordia que experimenta a través de la fe que Dios mismo regala.
En 1520 es acusado de hereje, a lo que él contesta con un escrito afirmando que el derecho eclesiástico se había convertido en un medio para destituir a Dios de su trono y robarle su dominio para sentar en ese lugar al papa. Hoy los pastores, líderes, las revelaciones y las palabras proféticas y declaraciones, le restan a Dios su autoridad Ya no está Dios en el templo, sino su adversario en la figura de los grandes líderes ungidos que guían a las masas hacia teologías alejadas de la voluntad de Dios, siembra, siembra tu dinero y Dios te dará más, ganaras el favor de Dios serás bendecido, serás cabeza y no cola es el mensaje que seduce al cristiano contemporáneo, el uso de herramientas de marketing, es la voz del anticristo. Lutero afirmaba que el criterio último para los cristianos es el mensaje del evangelio de tomar la cruz en la vida y seguirle, ese es el poder de Dios para salvación.
Las primeras expresiones protestantes llegan a América Latina a partir del siglo XVII, en los barcos de los comerciantes y colonos ingleses, holandeses, suizos, alemanes, valdenses y escandinavos. Con ellos vinieron biblias, pastores, misioneros, maestros que contaron con el apoyo de los librepensadores que veían con agrado el pensamiento moderno de los protestantes de esta época, la cultura del trabajo duro y la importancia de la educación fueron los distintivos característicos, contrario al catolicismo romano donde la educación se reservaba para unos pocos y no para las mayorías de la población.
La Reforma protestante aparece como mensaje alternativo y no solo religioso, es reivindicador de la democracia y su profundización: el sacerdocio universal de todos los creyentes es superador de la teocracia autoritaria del papa y de los pastores como ungidos que no hay que contradecirles ni criticarles por que al hacerlo se está en contra de Dios, “los nuevos papas evangélicos”. Además no es sólo un decir, sino que plantea un concepto de gobierno vinculado y vinculante. Se trata de otra manera de relacionarnos. Es la fuerza liberadora del evangelio, que es para todos y es gratuita, es un regalo. La proyección del ámbito religioso en el plano secular posibilitó el desarrollo del sentido de responsabilidad individual y colectiva como parte del llamado de Dios a realizar su voluntad en la sociedad con la justicia, la verdad, la solidaridad y la preocupación por los pobres y todos aquellos que están en desventaja económica, social, política etc. la afirmación posterior de derechos individuales y el surgimiento de doctrinas y prácticas democráticas. La Reforma critica el poder centralizado y abusivo, siendo para hoy una invitación a construir comunidades de fe y sociedades más democráticas, plurales, en las cuales la libertad es un derecho central. SOLO A DIOS LA GLORIA