fbpx
viernes, marzo 29, 2024

Un aplauso al Señor de gloria

- Publicidad -spot_img

¿Por qué?

Porque un día como hoy, hace veintiséis años, nació nuestra Congregación allá en un lugar bien escondido del Barrio Belén, en la Ciudad de San Salvador. En una casa que bondadosamente nuestra hermana Adelita Valiente, que fue así, muy valiente para dejarnos desarmarla con tal de hacer nuestro primer Templo. Que el Señor la tenga en su Gloria.

Nuestras sillas eran unos tablones sostenidos por blocs de cemento en donde apenas se podían sentar dos o tres personas con riesgo de romperse, unos cumbos vacíos de pintura de cinco galones que alguien bondadosamente había llevado para que nos sentáramos en nuestros primeros servicios de adoración al Señor.

Nuestro primer equipo de sonido fue un aparato de Radio con un micrófono incorporado que José Díaz tuvo la bondad de poner al servicio del Señor, y era de donde salía el sonido ¡se imaginarán qué sonido! para que la Palabra fuera escuchada por los que fundaron aquella bebé que hoy es toda una Señora al servicio del Señor.

¡Ah…! Fueron días de mucha aventura. Empezamos un promedio de 25 o 30 personas y aquella salita en donde las palomas habían hecho sus nidos, y que con nuestra presencia se ponían nerviosas y sobrevolaban sobre nuestras cabezas como reclamando su privacidad nos dejaban caer algunas veces sus “recuerdos” blanquecinos sobre nuestra ropa, como pidiéndonos que las dejáramos en paz.

Una noche de tantas, las personas que escuchaban el mensaje de pronto se quedaron quietas viendo hacia arriba. Yo pensé, como “buen” pastor en ciernes, que estaban viendo una visión celestial: Estaban todos con la boca abierta absortos viendo como una gran rata gris caminaba sobre las vigas que sostenían el techo desnudo, mientras en el púlpito este servidor  predicaba sin darse cuenta del gran animal que estaba sobre mi cabeza. Yo los había visto solo en el cine pero nunca en vivo y a todo color. ¡Se imaginan mi reacción entonces! Adiós a la unción de la noche.

Ah, pero cada Domingo contratamos los servicios de un conocido de la TV, para que con su cámara nos grabara nuestros mensajes en formato Cassette, que dicho sea de paso ya no existen, porque los tiempos han cambiado, pero no Jesus.  Y es que desde siempre nos han gustado las buenas cosas que Dios ha preparado para los que le amamos.

Hoy, veintiséis años después de tantos avatares, subidas y bajadas, cambios de local, renovación de personas, renovación de aparatos de sonido, teclados, baterías y hasta cabina de sonido, damos Gloria al Señor porque, como dijo aquel amigo nuestro: Eben Ezer. Hasta aquí nos ayudó Jehová.

Aquella bebita que apenas había empezado a hacer sus pininos hace veintiséis años atrás, hoy es una dama que le ha hecho cosquillas a muchos que nos antecedieron, a algunos que se preguntaban: “¿De donde salieron estos?” porque no habíamos sido “autorizados” por sus escuelas teológicas, porque no teníamos un carnet expedido por los que dirigían los asuntos espirituales de esta linda nación, sí, por aquellos que nos miraban por sobre el hombro cuando entrábamos a un restaurante con mi esposa, a ellos les escocían las entrañas porque el nombre de Jesus a través de Visión de Fe empezaba a sonar de una manera diferente, de una manera que muchos que les habían escuchado predicar no habían conocido.

No hay forma de devolverle al Señor todo lo que nos ha enseñado, instruido, provisto y sostenido, sino en darle el Honor que Él merece porque aquella niña que nació en aquel barrio Belén, ha impactado a muchas vidas, ha transformado muchos matrimonios, y ha enamorado a otros.  Aunque algunos otros han rechinado los dientes.

Y, en medio de todo, nosotros, los pastores Berges que por bendición de Dios fuimos levantados por Su Mano Bendita, y que disfrutamos de la Cobertura Ministerial del Pastor Vladimiro Vasquez, fundador de Iglesias Visión de Fe en Guatemala, hoy damos gracias al Señor que ha sostenido nuestras vidas y la de la Congregación.  Gracias a Dios por su Palabra que nos ha sustentado para que en medio de todo, sigamos adelante como familia hasta que Cristo venga por nosotros.  Esperamos verlos en el Cielo entonces.

- Publicidad -spot_img

ÚLTIMAS NOTICIAS

- Publicidad -spot_img

NOTICIAS RELACIONADAS

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre aquí