La Fundación El Gran Yo Soy visitó el municipio de Cacaopera en Morazán, para llevar ayuda a los habitantes de los caseríos San Miguelito y El Tablón.
“En un solo día hemos tenido 2 actividades, Él nos ha dado la fuerza y hemos podido cumplir nuestra misión, esta es la segunda vez que visitamos estos lugares, las personas siempre nos recibe de forma especial, damos gracias a Dios porque él pone la gracia y favor sobre nuestra fundación, y gracias a cada uno de las personas que han donado” expresó Jefferson Flores, fundador y director de la Fundación El Gran Yo Soy.
En segundo día consecutivo en El Salvador llevando esperanza a diferentes partes del país, se prepararon para donar una bolsa con artículos para niños, que terminó siendo una bolsa de alegría, mientras que para los adultos aparte de compartir un refrigerio otorgaron canastas con víveres a diferentes personas.
“Gracias a la Fundación El Gran Yo Soy, para nosotros es muy importante y valioso lo que ellos han hecho, también les recordamos cuando vinieron a darnos ayuda en los momentos más difíciles que teníamos en los inicios de la pandemia”, detalló Santos Martínez, habitante beneficiado en comunidad San Miguelito, Cacaopera.
Para el pastor Roberto Flores, quien aunque ahora reside en Florida, Estados Unidos, los recuerdos de su infancia en Cacaopera están muy marcados, y ahora que está al frente del Ministerio Rey de Reyes, no duda en apoyar a su hijo en el trabajo con la Fundación El Gran Yo Soy, “Hemos llegado a un lugar con mucha necesidad, hay mucho trabajo que realizar, pero damos Gracias a Dios que con la bendición de Él hemos podido llegar hasta aquí, agradecer a quienes se han sumado al trabajo de la fundación para compartir regalos y momentos de alegría con las personas”. Concluyó el pastor Flores.