Por: Javier Bolaños / GNA
Leopoldo es un pastor fuertemente perseguido en México. Luego de un hermoso proceso de transformación por Cristo juntamente con su esposa y dos hijos, se convirtió en el pastor de un pequeño grupo y fue entonces cuando comenzó la persecución. A la comunidad no le gustó el crecimiento del grupo.
Desde entonces, la familia ha sufrido represalias: la comunidad ha cortado el agua y la electricidad de la casa de los cristianos, los hijos de la pareja han sido prohibidos de ir a la escuela, no pueden ser atendidos en el dispensario médico del pueblo e incluso han atacado su vivienda.
Leopoldo permaneció en prisión durante cuatro días, sin asistencia médica y sin poder recibir visitas.