Por: Edgar López Bertrand Jr. / Pastor General del Tabernáculo Bíblico Bautista Amigos de Israel
Ted y Paul Cedar son de inspiración para mi vida, en especial con su libro “EL LIDERAZGO COMPASIVO”. ¡Muchas gracias por sus maravillosos y gratificantes consejos!, nos enseñan que es tiempo de redescubrir el arte de la predicación y la comunicación efectiva y para ello vamos a analizar y hacernos algunas preguntas.
Una vida sin intensidad es una vida desastrosa, es lo que sucede con la mayoría de los predicadores hoy; salieron del seminario y aprendieron a investigar pero no aprendieron comunicar con éxito. La razón es que no les emociona la predicación, no les motiva la comunicación efectiva, es más, la comunicación en sus mismos hogares es un fracaso ya que no conectan ni con sus hijos.
Se preguntarán la razón de esto, es por la falta de estrategias básicas y orgánicas que requiere la buena comunicación, basta pensar en el último rumor que repetiste sin ser testigo de lo sucedido, lo cual contaste con tanta emoción que parecía una telenovela; diste detalles inimaginables de lo que supuestamente sucedió. Esa es la clave para tener una buena comunicación.
“Nunca permitas que la razón de ser de tu comunicación consista en impresionar, siempre debe ser para comunicar.”
Ted y Paul Cedar.
Creo que Dios nos ha dado talentos a cada uno de nosotros, pero también creo que Dios nos da inspiración para formar en nosotros talentos que jamás imaginamos poder tener y desarrollar en el camino de la vida; entonces, ¿Cómo puedo predicar sermones de impacto? Comunique con impacto, comunique con claridad, comunique con intensidad, comunique con brevedad.
Impacto: Afirmaciones y fundamentos: “Dios es Real, la naturaleza lo afirma y la ciencia lo comprueba”.
Claridad: No utilice palabras rebuscadas: “¿El término “kenosis” proviene de la palabra griega para describir la doctrina del auto despojo de Cristo en su encarnación.
Intensidad: Grado de fuerza o de energía con que se realiza una acción o se manifiesta un fenómeno, un sentimiento.
Brevedad: significa incluir solamente la información que es pertinente al contenido del artículo y comunicarla con el menor número posible de palabras.
Cada vez que una persona habla revela algo de sí misma, llena tu vida de la presencia de Dios por medio de la lectura, oración, ayuno, y estudio; será así y solo así como lograremos predicar sermones de impacto. Podremos comunicar las verdades bíblicas de tal manera que el Evangelio será atractivo para los no creyentes.