“A unos 500 metros de distancia de los separatistas respaldados por Rusia, un grupo de soldados ucranianos espera un combate que seguramente se avecina.
Y los hombres están extrañamente relajados al respecto, según el fotógrafo Timothy Fadek, quien pasó tiempo con los soldados este viernes en el frente en la región oriental de Lugansk en Ucrania.
«Han aceptado la inevitabilidad», dijo Fadek. “Estaba hablando con uno de los soldados y me dijo: ‘Es inevitable. Hemos aceptado esta inevitabilidad de un ataque’. Y luego hubo una pequeña discusión entre dos soldados. Uno dijo: ‘Los rusos no cruzarán la frontera, atacarán desde el mar’, es decir, el Mar de Azov. Otro soldado no estuvo de acuerdo con esas estimaciones y dijo: ‘No, el ataque vendrá de Bielorrusia'».
Pero si bien es posible que no estén de acuerdo con el origen de un ataque, todos están 100% convencidos de que sucederá”.
Toda la parrafada anterior viene de un reporte de la CNN que tiene corresponsales y fotógrafos “en el terreno”. E informan de la tensión siempre presente en esa región del mundo que le interesa a Rusia. Y su interés es estratégico y económico. Porque Ucrania es uno de los mayores productores de acero del mundo. Y desde la perspectiva geopolítica, a Rusia no le conviene tener un vecino que podría formar parta del Pacto del Atlántico (NATO) con armas nucleares a su disposición…
De si habrá guerra o no, es cuestión de observar los movimientos de tropas y armamento convencional que Rusia agrega cada día al borde de la frontera común.
Los países europeos y los Estados Unidos no parecen acomodarse a las pretensiones de los rusos comandados por Putin. Y también tienen intereses de expandir la NATO lo más cerca que se pueda de Rusia, de manera de tener un elemento de presión constantes para frenar a los rusos. Y no solo eso, sino lograr influir en las políticas internas y externas de Rusia.
Sin embargo, la gran arma de presión de Putin no es tanto la cuestión de las armas, sino la venta de gas a Europa, que al cortarse podría crear una verdadera catástrofe para la Europa que vive el frío invierno de este año.
El titulo de este artículo no es original. Proviene de un pasaje que tiene unos dos milenios y medio, como mínimo. Y la pregunta refleja que las sublevaciones de las naciones no son originales. Suceden todos los años y en todos los tiempos.
Es que la insatisfacción del ser humano está siempre presente en la psiquis de los seres humano. Esto desde una perspectiva humana. Pero están también las injusticias económicas, políticas y sociales que afectan a todos los países, llevando a sus habitantes a protestas, marchas y conflictos que escalan a guerras que casi siempre se saben cuando comienzan, pero no se sabe cuando terminarán.