Por July de Sosa / Ministerio Cristo Como Pastor (ccpas)
Cuando nos presentan a alguien la frase de “mucho gusto conocerle” está entre las más populares a decir después de presentarnos, aunque en ocasiones quizá solo se dice por costumbre y no porque verdaderamente sintamos ese agrado por la persona, y Jesús el hijo de Dios no es diferente para muchos, pero también, para muchos incluyéndome, es un ¡verdadero placer poder conocerle! Aun cuando esto signifique salir del confort de nuestro estilo de vida, siendo esto el primer cambio que debemos hacer cuando comenzamos una relación íntima con él, porque después de conocerle por medio de la persona que nos habló de su amor, su plan de salvación, la nueva vida en él que es totalmente contraria a la que conocíamos porque él nos enseña a creer antes de ver, a perdonar en vez de aferrarnos al daño recibido, a ver lo que deseamos a pesar de que no este, a usar nuestra mente para cruzar el umbral que lleva a lo imposible, entre muchas más maravillosas características de él que lo hacen el ser más importante que podemos llegar a conocer en este mundo y que trasciende a la eternidad.
Una joven mujer a quien tuve el placer de conocer en el año 2017, cuando llegó en busca de paz y de dirección para sus pasos a una de las conferencias con enfoque Bíblico, que como ministerio desarrollamos, recuerdo que después del servicio, le hable de Jesús el hijo de Dios y se lo presente como el salvador de su vida, sin dudar dijo SI quiero que sea mi salvador y Señor, la necesidad y humildad de aquella joven le permitió creer y recibir el reino de Dios de manera genuina, espontánea y sencilla como dijo Jesús que lo debíamos de hacer. “Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera entrará en el” (Marcos 10:15) aquella mujer que ese mismo instante inicio su relación con Jesucristo llena de gozo dijo ¡que placer me ha causado conocerte Señor! Estoy totalmente en acuerdo con aquella declaración porque llegar a conocer aquel de quien hemos escuchado diferentes comentarios religiosos o testimonios verídicos de sus seguidores “cristianos” es el mayor placer que podemos experimentar, el hijo de Dios que murió cargando todos nuestros pecados además de nuestras enfermedades y soportando nuestros dolores (Isaías 53:4) nos sale al encuentro con su sacrificio para que en él podamos nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable
(1 Pedro 1:3) ¡habrá mayor placer que el de conocer al que hace posible esto?
El día que alguien nos presentó a Jesús y creímos en su salvación y le confesamos como nuestro salvador personal y Señor de nuestra vida. Comenzó nuestra relación con él y podemos vivir confiados que él es nuestro pastor que nada nos faltará, no faltará el sustento para nuestro cuerpo ni todo lo que necesitemos para vivir, pero de igual forma no faltaran las presiones, enfermedades, dificultades, pero como escrito esta de todas ellas nos librará el Señor (Salmos 34)
Si aún no le han presentado a Jesucristo me permito hacerlo diciendo Jesús es el hijo de Dios murió en una cruz para pagar por sus pecados, para sanar su cuerpo de la enfermedad y para darle salvación y vida eterna a su lado. Si usted puede creer esto allí donde esta hable con Dios diciendo gracias Dios por Jesús tu hijo creo que él murió por amor a mí, te pido perdones mis pecados, sanes mis heridas y me des una nueva vida, en cristo Jesús lo recibo como el Salvador y Señor de mi vida te doy gracias por librarme del castigo eterno y por escribir mi nombre en el libro de la vida, porque por fe creo que cuando muera morare por la eternidad junto a ti,
¿Y usted ya sintió el placer de conocerle?
