fbpx
sábado, abril 20, 2024

Libre de deudas (parte 3)

- Publicidad -spot_img

Salmo 107:28-31

Entonces claman a Jehová en su angustia, Y los libra de sus aflicciones. Cambia la tempestad en sosiego, Y se apaciguan sus ondas. Luego se alegran, porque se apaciguaron; Y así los guía al puerto que deseaban. Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

Como te relataba anteriormente, caímos en una situación muy difícil en cuanto a finanzas, pero a pesar de no ver sendas en medio de este camino  difícil, continuaba orando, como lo había aprendido de David, quién fue perseverante en buscar permanentemente una comunión íntima con el Padre Eterno, pese a las terribles y sofocantes circunstancias que le tocó vivir, mientras anduvo errante huyendo de la furia de Saúl.

A veces, cuando oraba le decía constantemente al Señor: ¿Dónde estás Tú?; otras veces me enojaba con Él, pero luego, el Espíritu Santo me redargüía y le decía: “perdóname por decir esto, por airarme contigo. Solo te suplico, oh Señor, que me des fortaleza y convicción para seguir confiando y esperando de Ti y te pido que, por tu gran amor, no permitas que desfallezca, ayúdame a seguir adelante a no rendirme…”

¡Y así vivía, en ese largo y oscuro peregrinaje por el desierto de nuestra crisis financiera, que duró un año y medio aproximadamente! Durante ese tiempo, aprendí a aferrarme solamente a Él, literalmente vivimos de muchos milagros de provisión, por lo que supe con claridad y quedó grabado en mi corazón, en mi mente y en espíritu que definitivamente Nuestro Dios es Dios Proveedor. Mi esperanza se centró en Él y en nadie más, decidí no orar más por casa propia, autos o cosas materiales que solo sirvieran para engordar nuestra vanidad, sino por honrar las deudas contraídas y por vivir dignamente, de acuerdo con los mandamientos del Señor.

Recuerdo que me asaltaba este pensamiento del enemigo, que me quebrantaba grandemente: ¿Cómo les va a ayudar el Señor, si son malos administradores con los recursos que Él les provee y con las tarjetas crédito? Lo que hacía era irme a mi cuarto a orar intensamente, desbordando mi corazón delante del Padre, aceptando nuestra mala administración y pidiendo su perdón y misericordia…

         Este testimonio continua…

- Publicidad -spot_img

ÚLTIMAS NOTICIAS

- Publicidad -spot_img

NOTICIAS RELACIONADAS

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre aquí