¿Qué son y para qué sirven las “Cumbres”? Buena pregunta. Que todos los que habitamos en el continente deberíamos hacernos. Después de todo, toda la cuestión diplomática la pagamos todos con nuestros impuestos…
Pero, hoy dedicamos unas líneas a la reunión de países, representados por sus presidentes, para conversar sobre posibles puntos de acuerdos, contratos comerciales y todo tipo de intercambios culturales, educativos, y, claro esos productos -algunos de ellos raros y preciosos- que podrían ser la fuente de entrada de moneda dura a las siempre necesitadas arcas fiscales.
Pero, está también la cuestión política. Porque el presidente anfitrión: Joseph Biden, norteamericano él y con la alergia que podría producirle la presencia de Cuba, Nicaragua y Venezuela, decidió simplemente no invitarles.
Como consecuencia de esa -no invitación- la presidenta de Honduras y el presidente de México han decidido excluirse de la “celebración”. Y han comenzado las declaraciones, como la de Gabriel Boric, presidente de Chile, quien afirmó este lunes que “fue un error” la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela de la Cumbre de las Américas de este año.
El mandatario chileno hizo las declaraciones en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Canadá Justin Trudeau, durante la visita que realiza a Ottawa, antes de viajar a Los Ángeles. Y AMLO, dijo algo por el estilo.
«La Cumbre de las Américas reúne a los líderes de los países de Norteamérica, Suramérica, Centroamérica y el Caribe. La Cumbre, y sus foros de partes interesadas, promueven la cooperación hacia un crecimiento económico y una prosperidad inclusivos en toda la región, basados en nuestro respeto común por la democracia, las libertades fundamentales, la dignidad del trabajo y la libre empresa», señala el Departamento de Estado de EE.UU.
Si leemos con atención la nota entregada a la prensa, en el papel, suena muy bonito. Pero tenemos que ser escépticos, porque el fruto de las 8 “Cumbres” que se han llevado a cabo, han sido muy escasos. Ni siquiera con el ataque del virus reciente se han podido poner de acuerdo los países para adoptar un frente común ante la amenaza.
Al final habrá las declaraciones esas, que los noticieros se encargarán de destacar, con entrevistas a personaje enigmáticos que sonarán a esperanzados, procurando ser capaces de transmitir lo mismo a sus posibles audiencias.
No queremos sonar a cínicos, por eso aún abrigamos la ilusión de cambios, de ayudas, de acuerdos que nos sean favorables. ¿Lo veremos algún día? A lo mejor, lo que se anida en nuestra mente, es el clamor de aquél, que desesperado, clamó, “Señor, ayuda mi incredulidad” …
(guillermo.serrano@ideasyvoces)