Efesios 5:18 “Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución…”
Para poder comprender el significado de esta frase de Pablo tenemos que buscar un poco más profundo y con la ayuda de la RAE, podemos identificar qué quiso decirnos el apóstol. ¿Por qué nos dice que no debemos embriagarnos con vino? Porque el que se embriaga cae en disolución. Y ¿qué significa disolución?
DISOLUCIÓN SEGUN LA RAE:
1- “Mezcla que resulta de disolver un cuerpo o una sustancia en un líquido. Solución.
2- “Relajación de costumbres”
Cuando leemos lo que dice Pablo con respecto a no embriagarse con vino no solamente está enseñando lo peligroso que es hacerlo. Y para nosotros es normal esa prohibición, es por eso que evitamos caer en el estado de embriaguez. Creo que ningún cristiano verdadero quiere caer en ese estado.
Pero un estudio más detallado de lo que significa embriagarse nos llevará a un nivel superior de la enseñanza. La disolución nos habla no solo de disolver algo pero también de relajación de costumbres. Se van disolviendo las buenas maneras, la luz se va apagando y la vida espiritual se va atrofiando. Es por eso que se nos aconseja no unirnos en yugo desigual con los incrédulos.
¿Por qué Pablo menciona el vino? Porque en ese contexto el vino no nos habla solo del efecto de la embriaguez como la conocemos, pero también el vino representa la doctrina falsa, lo dice Apocalipsis cuando menciona que la Gran Ramera les dio de beber del vino de su doctrina. Apocalipsis 14:8 “Y le siguió otro ángel, el segundo, diciendo: ¡Cayó, cayó la gran Babilonia!; la que ha hecho beber a todas las naciones del vino de la pasión de su inmoralidad” Escuchar a personas que ya no creen en la Verdad de la Palabra puede llevarnos a embriagarnos del conocimiento falso de sus opiniones y malos consejos.
Embriagarse es llegar al estado de la inconsciencia donde se pierde el control de los movimientos, como el ebrio que no puede abrir la puerta de su casa porque no tiene raciocinio. Cuando dice que no nos embriaguemos con vino es porque habrá un despilfarro de nuestros actos y de nuestras acciones, eso se está refiriendo a las personas que pierden la conciencia de quien es Dios, quienes son ellos y qué se espera de ellos.
Malbaratan la vida, no la preservan y la pierden sin ninguna razón lógica. Es por eso que cuando pierden el matrimonio, o la vida de un ser querido no se dan cuenta sino que cuando lo vienen a ver, se arrepienten de haber perdido su oportunidad. Hay un concepto que debemos aprender: El arrepentimiento con Dios está asegurado. Dios nos perdona por todas las cosas malas e ingratas que hicimos por estar embriagados, embriagados de placer, de vicios, de orgullo, pero no siempre nos devuelve lo que hemos perdido. Es decir, tenemos el perdón de Dios, pero hemos perdido nuestra oportunidad de haber dejado un buen recuerdo atrás.
Pablo nos esta diciendo que no debemos permitirnos ciertas cosas que nos llevarán a la pérdida de muchas cosas valiosas como hijos, familia, recursos. Cosas que no volveremos a tener por el hecho de habernos embriagado con las cosas del mundo, las cosas que la sociedad ofrece a sus seguidores. Habrá cosas que no podremos recuperar por habernos embriagado con el vino de lo material.
En Roma había un culto al dios Dionisio, el dios de las bacanales y allí fue donde acuñaron la frase que ilustra este mensaje: “in vino veritás” quiere decir: en el vino está la verdad. ¿Como funciona? El vino quita el cerrojo de la conciencia, lo que detiene lo interno del ser humano, pero cuando se embriagan, ya no tienen el filtro de la conciencia, por lo que ya embriagados, dicen lo que realmente llevan por dentro. Eso lo usaban los romanos para que si había alguien que deseaba dar un golpe de estado contra el Emperador, embriagaban a sus invitados para que ya sin control de sus funciones mentales, se soltaran de la lengua y confesaran la verdad. Es por eso que se dice que los ebrios y los niños siempre dicen la verdad. Eso provoca mucho dolor porque ya sin el filtro, sin el candado de la conciencia, los embriagados dicen cosas que lastiman sin darse cuenta que están clavando muchas veces un cuchillo en el corazón de sus oyentes. Cuantas personas han quedado heridas y lastimadas a causa de un padre o de un hijo borracho, incluso de un novio que se embriaga fácilmente.
No nos embriaguemos con el vino de la soberbia, de la prepotencia o de la insolencia porque nos volveremos disolutos, nos volveremos imprudentes y hasta cierto punto traspasaremos linderos que no nos son permitidos. Nuestras costumbres se relajarán.
¿Como evitamos embriagarnos con el vino del mundo? Sabiendo quien es Dios, quienes somos nosotros y qué espera él de nosotros. Cuando sabemos esas cosas, evitamos hacer ciertas cosas que no nos son permitidas. Tendremos discernimiento incluso para escoger nuestras amistades, personas que nos sumen y no nos resten.
