El dicho asegura que no se puede acorralar a un oso, porque sus zarpazos pueden ser mortales. Y eso es lo que han estado haciendo las potencias que tienen suficiente armamento convencional y del otro (del nuclear) bajo el paraguas de la OTAN (NATO en inglés) con Estados Unidos a la cabeza, para tratar de minar el poderío y la influencia de Rusia y de Putin, su presidente, tanto en la esfera militar como económica.
La excusa ha sido Ucrania y su presidente, el actor y comediante que sin experiencia previa llegó al cargo y que se dio cuenta que podía convertirse en figura de admiración mundial, si hostigaba al oso ruso.
Para ello, comenzó su acercamiento a la comunidad europea, aunque el objetivo era la OTAN, que en uno de sus artículos establece que un ataque a un estado miembro se considera un a ataque a todos los miembros de tal organización.
Biden, el presidente norteamericano vio su oportunidad de debilitar a Rusia con un paquete de restricciones, o lo que es lo mismo, restricciones, que a la comunidad de naciones europeas le parecieron espléndidas. Pero como, Napoleón y luego Hitler, se olvidaron que también hay que considerar el invierno, en el hemisferio norte que puede llegar con temperaturas parecidas a las que se experimentan en el polo norte…
Pero, el comediante, llegado a presidente o sus militares asesores enardecidos, pensaron que era una buena cosa volar el puente que conecta Rusia conCrimea. “El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó el domingo al servicio secreto ucraniano de estar detrás de la poderosa explosión que dañó el puente de Crimea el día anterior, que calificó como un “acto terrorista” contra una infraestructura clave.
“Los perpetradores, artistas y patrocinadores son el servicio secreto ucraniano”, dijo Vladimir Putin durante una reunión con Bastrykin, jefe del Comité de Investigación de Rusia, según un video publicado por el Kremlin. “No hay duda de que este es un acto terrorista destinado a destruir la infraestructura civil rusa crítica”, agregó (Fuente: Le Figaro).
Y después del acto, los ucranianos y el resto del mundo, estamos en el compás de espera, siempre en tensión, porque la pregunta es ¿Cómo va a reaccionar el oso? Parece que Biden, de 79 años, católico y quedebe tener conocimiento de las profecías y escatología (sistemas de creencias que se asocian con los sucesos del final de los tiempos), ya habló que estamos a las puertas de un Armagedón… eso, si se detonan armas nucleares. Que el oso pudiera utilizar, si cree que está acorralado.
Este no es un primer artículo que escribimos sobre el riesgo de un enfrentamiento nuclear entre los que tienen estas armas. Pero es posible que hoy estemos más cerca que nunca de tal posibilidad.
(guillermo.serrano@ideasyvoces.com)
