Diversas publicaciones estratégicas y de política internacional se refieren al misterio que rodea la construcción de hospitales, con capacidad total de 50000 camas.
Las preguntas se suceden: ¿Por qué se construyen tantos hospitales y a toda velocidad? ¿Saben ellos algo que nosotros no sabemos?¿Tiene esto que ver con la nueva propagación del Covid o sus variantes, o se preparan ellos para algo peor?
“Las principales autoridades sanitarias de China se comprometieron a fortalecer las redes hospitalarias para tratar de manera más efectiva a los pacientes con covid, en una señal de que el país se está preparando para enfrentar un mayor número de casos mientras contempla un cambio en su estrategia de tolerancia cero.
El país construirá más hospitales que se especialicen en el tratamiento de pacientes con covid moderados y graves, y se asegurará de que las unidades de cuidados intensivos representen el 10% de todas las camas en estos hospitales para atender a los pacientes más vulnerables, dijo Guo Yanhong, funcionario de la Comisión Nacional de Salud. en una sesión informativa en Beijing el jueves” (Fuente: Bloomberg, Business News).
Algunos analistas, creen, que esta prisa por la construcción de hospitales, se relaciona, con la posibilidad de una escalada de las tensiones entre China y los Estados Unidos, que podría llevar a una guerra.
La cuestión para analizar, es, qué tipo de guerra podría ser. ¿Convencional, con tropas desplegadas en diversos frentes? ¿Nuclear con misiles tácticos que dejarían una estela de persona quemadas? ¿Guerra bacteriológica, con millones de muertos y ciudades diezmadas?
No parece tan hipotético el plantearse estas posibilidades, cuando sabemos que los arsenales de las potencias militares guardan todo tipo de virus (incluyendo los de la viruela), letales y terminales para el ser humano.
Creíamos que, después de todas las guerras mundiales, y conflictos regionales que se cobraron las vidas de cientos de millones de personas, la humanidad podría “entenderse” mejor y, solucionar sus diferencias con acuerdos y pactos que garantizaran la sobrevivencia del mundo planetario.
Pero nos tememos que no es así. Porque vivimos todos los días con la sensación que “algo” puede suceder. No tenemos la habilidad de definir qué puede ser. Pero la sensación de inquietud está ahí.
Cualesquiera que sean las razones que tiene China (que puede construir un hospital en 10 días) para su prisa hospitalaria, debemos estar informados y, claro, preparados para lo que pueda suceder en nuestro futuro inmediato, aunque nuestra preparación “a la latinoamericana” consista solo en juntar agua…
(guillermo.serrano@ideasyvoces.com)