Al toro por los cuernos…
Los desafíos se encaran, no se ignoran.
Huir de los problemas y no resolverlos, es característico de los cobardes.
He allí la razón de los que se refugian en el alcohol, las drogas e incluso el suicidio. Supuestamente para huir de la realidad y no resolver con responsabilidad lo que se debe a fuerza asumir en la vida.
Pantaloncillos Cortos, son los que usamos cuando no nos esforzamos en arreglar los problemas personales, espirituales y hasta familiares.
Usamos shorts sino tenemos las suficientes agallas para aceptar nuestros errores y emendar nuestras equivocaciones.
Pantaloncillos Cortos son los que usamos cuando renunciamos a nuestros sueños, solo porque no se dan las condiciones que desearíamos.
Los pantalones se nos acortan, cuando no le pedimos perdón a las personas que debemos, por ser irresponsables en nuestros hogares, estudios y trabajos.
Nos hacen falta agallas Cuando tenemos la oportunidad de evangelizar a alguien y deshicimos guardar silencio.
Caminamos en pantaloncillos cortos, cuando no le podemos decir no a la tentación.
Nos hacen falta pantalones, cuando caemos y decidimos quedarnos en el suelo, ensuciándonos más en vez de levantarnos.
Pero con la ayuda de Jesucristo todo lo podemos. El nos dio el mejor de todos los ejemplos en la tierra. Murió y sufrió por nosotros. Así que no tenemos sangre de cobarde, sino del ser mas valiente del universo y eso nos hace tener los suficientes pantalones para ser valientes aun en medio del dolor, las tragedias y las perdidas.
Así es amigo y amiga. El nos da las agallas suficientes para elevar nuestro nivel de vida y dejar de usar pantaloncillos cortos
Superemos nuestras inseguridades, complejos y temores más grandes. Y comencemos a vivir una vida de valentía al estilo del gran maestro.
Cuantas oportunidades y bendiciones hemos dejado escapar por no tener las agallas de fe que se requiere en la vida.
La realidad es que no hemos caminado con valor.
Hemos renunciado a proyectos y sueños, incluso a privilegios sagrados. Todo porque no hemos tenido pantalones completos sino pedazos de pantalones. Es decir, valentía a medias. Por eso Dios pide que cambiemos una vida cobarde por una valiente. Una temporada de indecisión por una de convicción. Una racha de irresponsabilidad por una de madurez. Por que ya es hora de dejar los pantaloncillos cortos.
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; No temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quiera que vallas.” Josué 1:9
