Por: Javier Bolaños | Alianza Global de Noticias
Según un estudio reciente del Centro de Investigación Pew, el 22% de los adultos estadounidenses se consideran “espirituales, pero no religiosos”. Este grupo percibe a la religión organizada como divisiva o propagadora de intolerancia, lo que concuerda con el declive de algunas prácticas religiosas tradicionales.