Por: Edwin Góngora
Compartir la palabra de Dios y anunciar sus buenas nuevas continúa siendo hoy en día algo complicado en varios países del mundo.
Para quienes realizan esta labor y por predicar la palabra de Dios experimentan persecución, cobra fuerza lo que dice en Lucas capítulo 6, verso 22, “Dichosos ustedes cuando los odien, cuando los discriminen, los insulten y los desprestigien por causa del Hijo del hombre”. Son los riesgos que incluye esta verdadera y amorosa acción de ganar almas de millones de personas para Cristo.
Uno de los países que enfrenta una fuerte amenaza en su libertad religiosa es España, así lo reporta la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de ese país (FEREDE) que en un extenso informe puntualiza varios aspectos que siguen causando mella para que compartir las buenas nuevas se haga sin restricción alguna.
La FEREDE, señala como uno de estos factores el hecho que se han perpetuado una serie de discriminaciones practicadas durante la dictadura de Francisco Franco y que prevaleció por más de 30 años. Hoy aspectos como que los pastores y lideres cristianos no se les permite cotizar en la seguridad social sigue vigente.
Otro aspecto es el relacionado con los lugares para realizar los cultos.
En Murcia por ejemplo se impide que sean alquilados lugares para las reuniones y sus habitantes prefieren expulsar a quienes formen parte de estos sectores, considerados aun como minorías.
Mientras tanto en Valencia la autoridad de esa ciudad niega la solicitud de miles de alumnos cristianos evangélicos y sus familias, porque se permita la enseñanza de la Biblia, amparado en los derechos que tienen reconocidos por ley. Sin embargo, las peticiones hechas no han tenido éxito, debiendo acudir a los tribunales para que resuelvan. El problema se extiende a otras comunidades aledañas.
El bloqueo incluye también aspectos tributarios.
Así también las medidas discriminatorias incluyen el hecho que familiares de cristianos fallecidos, no pueden ser velados y/o hacer uso de alguna capilla para honrar por última vez a su familiar.
En este caso deben solicitar permiso al sacerdote católico para usar la capilla existente o usar salas o lugares poco dignos y no habilitados ni acondicionados para los actos fúnebres correspondientes.
Esto es lo que sucede en el tanatorio de Talavera de la Reina y en la mayoría de los hospitales de ciudadanos católicos que cuentan con una capilla y con medios para recibir asistencia religiosa de su propia confesión.
Algo muy similar se vive en otros Ayuntamientos y Administraciones Públicas que no respetan la neutralidad y aconfesionalidad debida del Estado, como cuando nombran a vírgenes como alcaldesas perpetuas de toda la ciudadanía, denuncia FEREDE.
Al 2023 esta ha sido la realidad que miles de familias con la fe cristiana evangélica han tenido que enfrentar.
Los miembros de Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España destacan que han hecho aportaciones pequeñas, pero constructivas y solidarias, sin embargo, no han sido suficientes y externan su preocupación por que la situación de discriminación y de libertad religiosa se mantenga o agudice. No obstante, el balance global les permite ver hacia adelante y asegurar que el 2024 traerá mejores esperanzas y confianza de que Dios apoye el trabajo de todos los fieles, pastores, iglesias y entidades que realizan una intensa labor de llevar la luz del evangelio, el santo espíritu de Jesucristo.
