Por: Edwin Góngora
Identificar necesidades nos hace actuar de mejor forma y saber con claridad en que podemos ayudar a quien lo necesite.
Fundamentado en lo anterior, el pastor Nery Figuera, de iglesia Hossana nos comparte que desde su ministerio detectó algunas necesidades en las que como congregación podrían ayudar a suplir.
Esta labor explica se hace en dos vías: “La visión es trabajar adentro de la iglesia con los miembros y afuera, donde tratamos de conocer los casos de personas que se encuentran en situación difícil, de salud, económica y de estudio, entre otras, para poder ayudarles”. Señala.
Esta identificación de necesidades agrega el pastor Figueroa, les ha permitido visitar varias comunidades, llevándoles alimentos y jornadas médicas, así como algunos alicientes a niños y adultos mayores.
Y es que Iglesia Hosanna a desarrollado una estructura que permite canalizar, obtener y entregar las ayudas que gestionan. El pastor Figueroa dice que esto conforma el ministerio Haciendo Reino, tres equipos trabajan en conjunto. El humano, que asiste a personas en riesgo, el Edén, que auxilia a los animalitos abandonados y el equipo semilla, que da seguimiento a niños que son apadrinados para que culminen sus estudios.
Este último equipo extendió su labor a la zona paracentral del país específicamente en Sensuntepeque, departamento de cabañas. Ahí desde hace aproximadamente 3 años realizan una encomiable labor en el centro educativo del cantón Copinolapa.
50 niños son beneficiados por miembros de la congregación, quienes aportan mensualmente para llevarles alimentos, uniformes, zapatos y realizarles el día del niño y darles un regalo para navidad. A cambio los pequeños no deben faltar a la escuela y su progreso académico debe reflejarse en sus notas.
En términos generales el proyecto Haciendo Reino lleva 10 años y poco a poco se han ido adhiriendo equipos que permitan fortalecerlo.
El pastor Figueroa está claro que esta labor busca crear en los que son objeto de sus proyectos que ellos son los principales protagonistas de sus avances, incluso a los padres de los niños y quienes desean recibir asistencia, deben asistir a jornadas de enseñanza de valores y competencias para romper el círculo de pobreza en el que se encuentren.
El emprendedurismo y tener acceso a programas que les permita adquirir un empleo con socios estratégicos que formen parte del proyecto, son otros de los aspectos con los que este proyecto cuenta.
“No queremos que la gente entienda esto como asistencialismo y que siempre lo van a tener”, señala el pastor. “Lo que si hemos visto son casos de niños que han aprendido a leer y que estaban totalmente abandonados, pero han podido desarrollarse”.
En 3 años se calcula que más de 45 familias, unas 226 personas entre niños y adultos han sido atendidas en la zona de Sensuntepeque, mientras que las que han recibido atención en San Salvador y sus alrededores son difíciles de cuantificar, pero no descarta que han sido un número importante.
En medio de todo esto el pastor Figueroa asegura que la misión de proclamar el evangelio, proclamar la buena noticia, se mantiene. “A cada persona le hablamos del Señor, vamos como un ministerio que lleva el mensaje de Cristo y su Reino. Por eso se llama Haciendo Reino este ministerio”.
Incluso haber llegado al cantón Copinolapa un lugar muy católico, que en un inicio creó un malentendido con el párroco pues aseguró que llegábamos con otras intenciones, permitió que poco a poco se diera una apertura hacia el evangelio de tal manera que a esta altura la gente ya tiene otra visión de nosotros y escuchan la palabra.
La visión del pastor de Iglesia Hosanna va más allá y asegura que están abriendo camino. “Estamos abiertos a la agenda del Espíritu Santo, a lo que él diga, a lo que nos lleve”, concluyó.