Por: Edwin Góngora
Aunque muchos no lo creen la Biblia deja con claridad desde el inicio que Dios ve tanto a los hombres como a las mujeres iguales.
Claro, usted a de pensar que esta igualdad es o funciona únicamente en la parte espiritual, porque en lo terrenal es otra cosa.
Su pensamiento pueda que tenga fundamento y razón, pero déjeme decirle que si Dios nos ve iguales espiritualmente hablando, todo lo demás en nuestra vida es y será así.
El punto es que ni usted, ni yo lo entendemos en muchas ocasiones y nos dejamos llevar por lo que se ve y se dice en nuestro alrededor, pero no en lo que su palabra nos indica.
Esta fecha, por ejemplo, 8 de marzo, se conmemora a las mujeres, pero desde el punto de vista del reconocimiento al esfuerzo y sacrificio que muchas experimentaron para que sus derechos fueran homologados y se visibilizaran en igualdad con los hombres.
Un aspecto fundamental que permite proteger los derechos humanos y asegura al respecto a la dignidad de la mujer, tal como Dios la creó y nos enseña en su palabra.
Para conocer la perspectiva de la mujer Evangélica sobre esta fecha, conversamos con la Pastora Kelly Guzmán, de Iglesia Jerusalén, que se ubica en Antiguo Cuscatlán y quién además desarrolla un discipulado dirigido a esposas de pastores.
Ella asegura identificarse con esta fecha, pero desde la siguiente perspectiva: “Si me identifico porque al conocer la historia vemos que la mujer estaba totalmente invalidada y pues en el Señor nosotros somos uno, con el mismo valor y aprecio delante de sus ojos, aunque los roles de cada uno son totalmente diferentes”.
La pastora Kelly está convencida que los objetivos por los cuales esta fecha logró posicionarse se han “distorsionado” por completo y que buena parte de las mujeres se han ido por el camino equivocado.
“La Idea de la igualdad o equidad, es que las mujeres tengan también la oportunidad, como los hombres”, enfatiza y añade, “si pensamos en mujeres viudas, madres solteras y luchadoras que necesitan abrirse un camino en la sociedad para sostener su familia, si no se les da la oportunidad, estamos errando, porque sí son capaces de lograr muchas cosas al igual que los hombres”.
Helen de López forma parte del Ministerio Madres Unidas para orar, de Iglesia Bautista Miramonte y al igual que la pastora de López también se identifica con esta fecha: “Dios hizo un llamado a la mujer y le determinó una misión como madres, empresarias, esposa, trabajadora y en un ministerio en la iglesia”.
Ella se fundamenta en lo que señala 1 de Timoteo 6:1, pero explica, “la mujer no es que este sometida, sino más bien que reconozca la autoridad puesta por Dios en el hombre, pero no como una superioridad, ya que dentro de su rol cada uno (hombre y mujer) tienen sus capacidades, pero alineados en la palabra de Dios.”
La Biblia nos revela que Jesús vio a las mujeres con compasión y respeto. El libro de Juan nos da evidencia de este punto y asegura que él nunca las vio de menos como algunos quieren que así se interprete.
Las experiencias de María, la madre de Jesús, la samaritana, la mujer sorprendida en adulterio, María Magdalena, entre otras deja claro que Cristo comprendía las circunstancias de cada mujer y sus vidas y las bendijo, porque su causa de fe en él.
Al respecto la Pastora Kelly Guzmán asegura que Jesús “reivindicó y posesiona” los derechos de las mujeres, por medio de la vida de las que él conoció, a la luz de aquellos tiempos. Cristo rompió paradigmas al hablarles a ellas y pasó de “ustedes escucharon a yo les digo”.
“Jesús les dio su lugar a las mujeres, no las menospreciaba, le dio a cada una un lugar especial, porque vio su corazón cargado de fe. Si él lo hizo porque no lo hacemos nosotros”.
En este punto Helen de López del Ministerio Madres Unidas para Orar, retoma lo que describe el verso 25 del capítulo 5 del libro de Efesios, cuando exhorta a los hombres amar a su esposa (mujer) como Cristo ama a la Iglesia. Y lo complementa con lo que Pedro apunta en el verso 7 del capítulo 3 de 1 de Pedro, al pedirle al hombre “convivid de manera comprensiva con vuestras mujeres, como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas”.
Helen de López, está clara que “No debemos traspasar los límites de autoridad” que Dios nos ordena en su palabra, pero lamentablemente es que vemos hoy en día al aplicar todo lo que está fuera de su plan perfecto para nuestra vida.
Tanto Kelly Guzmán como Helen de López, coinciden en señalar que lamentablemente en fechas como (estas 8 de marzo) existen sectores como los feministas que se posicionan equivocadamente en la mente y corazón de muchas mujeres para llevarlas a una vida de infelicidad.
Además, son de la opinión que la mujer no debería perder esa parte femenina y atractiva, ya que cada una cuenta con su propio encanto, algo que les hace diferente de los hombres y que, al volverse masculina la mujer, pierda su esencia, ya que la idea es mantener la figura de Dios en su vida, pero como mujeres.
¡¡En el amor de Cristo Felicidades!!
