Cuando tus rodillas tocan el suelo, tus oraciones tocan el cielo; esta es la garantía de aquel que ora con fe, es interesante ver como la oración ocupa un lugar especial en muchas regiones en el mundo ya sean monoteístas o panteístas, todos y cada uno de sus adeptos lo saben. La solución radica en la oración.
La oración es un lenguaje universal, tanto los cristianos como los musulmanes coinciden en esto, orar es hablar el idioma del alma, orar es expresar lo íntimo del corazón, oración es comunicación directa para con ese ser Superior que rige en Mundo como el Universo, oración es la puerta para encontrar la solución.
La Biblia para nosotros los Cristianos nos recuerda que debemos orar en todo tiempo y lugar, es ahí donde radica el poder del Cristiano en la oración, pero cuando digo oración es la oración de fe; la oración de fe se genera cuando existe suficiente confianza para saber que todo lo que pidamos en el nombre de Jesús lo recibiremos.
La oración es también el mejor regalo que podemos dar a nuestros hijos y hermanos, esto aplica también para con nuestros amigos; la oración intercesora frena la maldad, cuida el corazón de nuestros seres queridos, fortalece al debilitado, sana al enfermo y en muchas ocasiones es la oración la que nos hace entrar en razón.
La oración es la herramienta que todo ser humano necesita en su vida, para orar no necesitas estar limpio, santo, apto, preparado; solo basta con creer en aquel a quien invocas, pides, apelas, hablo de Dios, el Dios de la Biblia. Ninguna otra actividad bajo el cielo produce los efectos que produce la oración de fe en Dios. Quien practica la oración se le facilitan todas las cosas.
La oración necesita de un solo aliado para ser efectiva, la persistencia; no te canses de clamar a Dios por tu causa o problema, desactiva la critica de los que no creen y aplica hoy a tu problema una oración de fe. No le digas a Dios cuan grande es tu problema, dile a tu problema cuan grande es tu Dios ora.
¡NO LE DIGAS A DIOS CUAN GRANDE ES TU PROBLEMA, DILE A TU PROBLEMA CUAN GRANDE ES TU DIOS!