Lic. César Meléndez | Director de Capellanía Universitaria, Universidad Evangélica de El Salvador
En un mundo donde nuestras decisiones muy a menudo son impulsadas por nuestros deseos y emociones, es importante que reflexionemos sobre quién o qué nos guía en la vida. En tiempos de incertidumbre y constantes cambios, es fundamental encontrar una fuente de dirección confiable y duradera.
El relato bíblico del Éxodo nos ofrece una metáfora de la disposición y poder que tiene Dios para guiarnos. Cuando Dios liberó a los israelitas de la esclavitud en Egipto, no los dejó vagar solos por el desierto. En su lugar, los guio con una columna de nube durante el día y una columna de fuego durante la noche: “Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche”. Éxodo 13:21. Esta guía celestial les permitió viajar con seguridad, incluso en medio de lo desconocido.
De la misma manera, nosotros también podemos encontrar dirección en nuestras vidas, ya sea en momentos de transición o cuando estamos por tomar una decisión trascendental, es crucial buscar la luz que ilumine nuestro camino y esa luz, es Jesús mismo: “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. Juan 8:12.
Para ser guiados por Dios, primero debemos avanzar con fe y confianza en su dirección. Debemos recordar las palabras de Proverbios 3:5: «Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia». Debemos confiar en que Dios enderezará nuestro camino y nos dará claridad en cada paso que demos.
Además, debemos liderar incluso en medio de la incertidumbre. Así como Moisés lideró al pueblo de Israel a través del desierto, nosotros también debemos estar preparados para liderar con valentía y confianza, confiando en la guía divina en todo momento. Aunque los desafíos puedan parecer abrumadores, debemos recordar como dijo el misionero inglés Hudson Taylor que «Dios reina, no el azar».
Por último, busquemos la guía de Dios en su Palabra. Al igual que la columna de nube y fuego guiaba a los israelitas, la Biblia ilumina nuestro camino en la vida. En ella encontramos la sabiduría y la dirección que necesitamos para enfrentar los desafíos con valentía y determinación.
Su providencia abarca todos los aspectos de nuestras vidas, dándonos esperanza, fortaleza y propósito. Que podamos confiar en la guía divina en cada paso de nuestro viaje, sabiendo que Él es nuestra luz en la oscuridad.