Indiscutible la fórmula ha dado resultados.
Muestra de ello, este martes dos de julio el espacio que conduce el Pastor Pai Otoniel Alvarado arribó a su producción número 1000.
H2O, se ha convertido a la vuelta de ocho años, en un espacio muy esperado a diario por sus oyentes. Se volvió realidad al ser ese vaso de agua para el alma con sus contenidos que al escucharlo calman, refrescan y orientan.
Al llegar a este punto del camino, el pastor Alvarado no lo duda, reconoce y agradece con todo su corazón ¡A Dios sea la gloria!
Alcanzar mil programas tiene historias no contadas, que hablan del esfuerzo y dedicación al darle vida a un espacio que aun siendo breve, su contenido tenga una palabra de aliento, bendición y restauración en la vida de quienes lo escuchan.
Para este programa de aniversario, el pastor Otoniel Alvarado basó su contenido en lo que dice Isaías 60: 22, “El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto”.
El texto asegura el pastor, describe lo vivido hasta llegar donde hoy se encuentra.
“Siendo pequeño este servidor, su ministerio Lirios del Valle o el programa, Dios ha hecho que el pequeño venga a ser mil, por su gracia y misericordia” Asegura.
No bajar los brazos y no renunciar, demuestra que debe haber un llamado de por medio sosteniendo el fuego de este altar, que es el programa.
El pastor nos comparte que de su familia es el menor, y lo siguió siendo en muchas de las actividades que realizó, entre ellas estudiar el pastorado.
Pero asegura, que ese tiempo terminó, y que la grandeza de Dios en su vida es la que ahora lo hace fuerte.
“Grandes, pero no agrandados”. Apunta.
¿Un Nuevo Escalón fue subido, luego del número mil que viene para H2O?
Soñamos con retomar H2Otv, que lo tuvimos allá por el programa seiscientos, pero esperamos que en redes sociales, por medio de ese televisor portátil llamado celular, ya no sea únicamente de formato de audio, sino que podamos interactuar por medio de la imagen.
Eso esperamos para la nueva temporada. Confiamos que se nos conceda un espacio en la televisión, de tal manera seguir extendiendo el reino de Dios.
¿Se hizo realidad lo del vaso de agua para el alma pastor?
Fíjese que algo tan básico y sencillo, dio resultado.
Cuando pensamos en el nombre de H2O y el vasito de agua, en realidad es algo que uno tiene que tomar a diario e incluso no puede vivir si no toma el vital líquido.
Esto es como la palabra de Dios, nos pueden faltar muchas cosas, pero ella siempre nos va a refrescar de camino al destino que él tiene para cada uno.
La fórmula H2O se hace presente todos los días. La gente lo espera desde las seis y media de la mañana en las redes sociales, “el vasito que refresca el corazón”.
Pastor en mil programas ¿Qué experiencias hubo, quienes se le acercaron y le dijeron que al escucharlo recibieron bendición, aliento o restauración?
Dos muy puntuales.
Una persona que iba abandonar su trabajo debido a un ambiente tóxico, escucha un H2O que se llama “Reverdece en medio de la maleza”, en el que mencioné una flor amarilla que se dan en cualquier parte, no sabemos su nombre pero florece.
La persona al escucharlo dijo que no renunciaría por la maleza a su alrededor, en alusión a su compañeros y floreció.
Meses después sus compañeros renunciaron y esta persona se convirtió en Gerente.
El otro testimonio es de alguien que envió un audio a la radio donde manifestó que se suicidaría.
Escuchó un H2O que se tituló “No me volverás a ver”. Eran mensajes de la palabra que yo decía “te lo diré por última vez”. Esta persona lloró, se quebrantó y reconcilió con el Señor y el espíritu de suicido se le quitó, ya no lo intento más.
La persona testificó que por un pequeño mensaje de tres minutos pudo ser alcanzada por la misericordia de Dios.
H2O asegura el pastor, se ha convertido en “un alimento de corazones desconocidos” donde solo Dios les ha visto cara a cara.
Una de las joyas en el archivo de H2O es el programa número uno, titulado “Diseñado para Bendecir” que el pastor Pai Otoniel Alvarado comparte hoy con La Prensa Cristiana.
¡Felicidades!