Por: Pr. Pai Otoniel Alvarado | Iglesia Lirios del Valle Central.
“Porque un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría.” Salmos 30:5
Cada mañana hay una nueva expresión de la misericordia de Dios para nuestras vidas. Dios prometió que nos haría estrenar nuevas misericordias cada mañana. (Lamentaciones 3:22,23)
Quizá en este día, halla más de alguna situación difícil, o tengas que enfrentar algún problema complicado. Pero, aun así, NO es un mal día.
En realidad, los días complicados son un tiempo de nuevos retos y nuevos desafíos. Nunca olvides que la nueva misericordia de Dios, envolverá todas las preocupaciones de la vida.
Comienza a bendecir el mañana desde hoy
No porque hoy sea difícil, significa que mañana también lo será.
Mañana habrá una sorpresa para ti. Lo que no lograste hoy, mañana si lo lograras. Mañana puede ser el día, que has estado esperando.
Así que levanta tu cabeza con absoluta confianza en Dios,
Y comienza a anunciar que mañana será diferente.
Habla bien de tu mañana
El pesimismo es el veneno que intoxica anticipadamente el futuro.
No seas pesimista, aprende a hablar bien de tu mañana.
Cada día trae su propio afán. Eso significa que cada día trae su propia ocupación.
Preocuparnos es ocuparnos de algo antes del tiempo, y eso echa a perder el presente y amarga el futuro.
El buen descanso de hoy, te dará energías para mañana. La gente que no descansa lo suficiente, inicia su mañana con pesadez, estrés y cansancio.
Amanecer cansados no es culpa de Dios, es desorganización nuestra.
Esa falta de disciplina para la organización de la vida, nos llevará a un cansancio continuo, y cada mañana será igual de trágica que la anterior.
Hablar bien de tu mañana, te debe de hacer valorar la inversión del tiempo hoy.
Si quieres que mañana sea diferente y por ende mejor que hoy, debes prepararte desde ahora.
La diferencia entre hoy y mañana es tu actitud
Ni la lluvia ni el sol, marcarán una diferencia en nuestro destino.
Cuando tienes la actitud correcta, cada día será mejor, sin importar el clima. Vivir felices ahora es la inversión que estamos haciendo en nuestro mañana. No acumules problemas para mañana.
Los que se puedan resolver hoy, resuélvelos. Pero al caer la noche, descansa, porque el tiempo de trabajo y soluciones se acabó, y llegó el momento de reponer nuevas fuerzas para mañana.
La actitud es la diferencia…
El calendario se consume, los años pasan y lo único que marcará la diferencia es la actitud.
Mañana será muy tarde para amanecer con una buena actitud,
Porque la actitud de mañana inicia desde hoy.
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