Por el Pastor: Pai Otoniel Alvarado| Iglesia: Lirios del Valle Central.
Agenda
Tus proyectos se cumplirán cuando comiences a calendarizar, y a agendar las metas que serán alcanzables.
Lo que no se agenda está destinado a desvanecerse, pero aquello que se fecha, tiene garantía de cumplimiento.
“Porque ¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar”, Lucas 14:28.
Nuestro gran maestro, nos enseñó la importancia de una agenda con planificaciones específicas, para ser efectivos en los proyectos que nos proponemos.
Así que, el que camina con una agenda y un lápiz en la mano, verá construidas todas las torres que soñó.
Arriésgate
Si quieres llegar a la meta, tendrás que hacer cosas por primera vez.
Los que no se arriesgan, no tienen derecho de gozar el éxito.
Recuerda siempre esta verdad: las cosas que cuestan se disfrutan mucho más, que las regaladas.
El que a nada le apunta, a nada le pega.
El factor riesgo, debe de ser base fundamental de aquellos que desean salir del estancamiento.
Por tanto, sino te arriesgas a fallar, tampoco sabrás si hubieses sido capaz de lograrlo.
Un profesor de mi infancia decía en cada clase: “hijos, nunca digan que no pueden, sin antes haberlo intentado” y eso es muy cierto.
Así que, intenta hacer todo aquello que temes lograr, y pronto te sorprenderás al haberlo logrado.
Y si no lo logras, al menos sabrás que lo intentaste y que no te quedaste sentado en la silla del miedo, donde muchos permanecen toda la vida.
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”, 2 Timoteo 1:7
Emprende
Nunca dejes de intentarlo, sino se pudo a la primera, se podrá a la siguiente, pero por favor… no te rindas.
Las ganancias venideras serán mayores que las primeras, así que impúlsate otra vez.
La tragedia de hoy, será la historia de tu conferencia de mañana.
Así que, aprende a emprender.
Ser un emprendedor es vivir a diario en la aventura de tus propias capacidades.
Dios no bendice a los arganes, Dios no bendice a aquellos que se detienen las quijadas, esperando que de los árboles les caigan los frutos en la boca.
Dios promete darle una pesca milagrosa aquellos que después de trabajar toda la noche, tiran la red en su nombre una vez más.
Esos son los que cada día, reciben sorpresas de Dios.
Por lo tanto, nunca olvides que Dios solo sorprende a los emprendedores.
“…Bendito eres tú, hijo mío David; sin duda emprenderás tú cosas grandes, y prevalecerás…”
1 Samuel 26:25
En esto se resume el desafío de hoy, para el resto de la vida: Agenda, Arriésgate y Emprende.
[Para más reflexiones, visita nuestro canal en YouTube: Pai Otoniel Alvarado o Contáctanos al 503- 2253-1529]