Medio siglo ha transcurrido desde el día que niña Carmencita Merino fundó Cafetería Terraza, un restaurante que nació en el centro histórico de Santa Tecla y en la actualidad también está presente en el centro histórico de San Salvador. En el marco del aniversario conversamos con ella, para conocer de primera mano está historia de éxito.
¿Qué pasaba por su mente que dio paso a tener su propio negocio?
Yo trabajaba en la empresa Teatros de El Salvador, pero yo quería ser independiente, aún no conocía a Dios, sin embargo, le pedía que me permitiera tener un negocio, casa propia, y un vehículo, siempre me acostumbré a no gastarme todo mi salario, iba guardando porque yo sabía que iba a llegar la oportunidad de abrir mi negocio.
¿Cómo hizo para seleccionar el rubro al que se dedicaría?
Siempre supe que iba a ser de comida, porque en mi niñez nuestra madre nos enseñó muchas cosas en el campo, nací en Santiago Nonualco, departamento de La Paz, soy la mayor de 15 hermanos, mi mamá nos enseñó a cocinar y a hacer pan.
¿Qué hizo cuando la oportunidad de iniciar su negocio llegó?
Ahorré alrededor de 9 años, cuando la oportunidad llegó, que el lugar donde está la sucursal de Santa Tecla, el local estaba en alquiler, yo le dije a la dueña que aceptaba todos los requerimientos con una condición: “Que me enseñará todas sus recetas”, porque sus clientes ya estaban acostumbrados a su sabor, además sin tener fondos para la compra le dije: “Cuando piense en vender, piense en mí”.
¿La compra del local sucedió?
Sí, a los dos años me alquilaron toda la casa y tres años después la dueña me llamó para decirme que me vendía la casa, me fui para el Banco Agrícola, e inmediatamente me aprobaron el crédito, eso permitió la expansión.
¿Ha sufrido percances?
En 1986 el terremoto derrumbó todo el local, pero el Banco Cuscatlán me financió la nueva construcción, siempre he pensado en positivo, nunca negativa.
¿Qué palabra la define a usted?
Luchadora, nunca le he tenido miedo al trabajo, y eso me ha ayudado a tener éxito, otro elemento que me ha ayudado es mantener en todo momento la calidad, esa no se cambia a pesar de los precios de los insumos, son los principios que yo aprendí.
¿Cómo fue su experiencia de acercarse a Dios?
En mi corazón siempre he tenido compasión por los demás, no puedo ver el dolor en las demás personas y comparto lo que tengo, yo nací en la Misión Centroamericana, en la Iglesia Nazaret que está en colonia Las Rosas, fui dura para llegar a los pies de Cristo, asistí muchas veces a la iglesia, pero no daba el paso, mis hijas me motivaban pero aun así no lo hacía, cuando menos lo imaginé de pronto estaba con mis brazos arriba, desde que lo conocí él me ha ido guiando, me ha dado sabiduría y él ha estado presente, para mí es lo más importante.
¿Cuál es su mayor satisfacción en el presente?
Mi mayor satisfacción es que Dios está con nosotros, he sido guiada por él, porque no hay duda de que su mano ha estado conmigo y esa es mi mayor satisfacción.
¿Cuál es el legado de Cafetería Terraza?
Mi hija Janeth Sosa es quien ahora está al frente del negocio, ella puede dirigir, ella conoce las recetas, ella sabe todo el negocio.
Cafetería Terraza es un negocio familiar, hay personas que vienen de Estados Unidos, y dicen: “Yo venía aquí cuando estaba pequeño”, somos un servicio a nuestra clientela, se sienten en confianza en nuestras instalaciones, se sienten como en familia. En 50 años Dios ha estado con nosotros en las buenas y en las malas.
Cafetería Terraza nació el 08 de octubre de 1974, y es uno de los negocios de comida preferidos por los salvadoreños, con un auténtico sabor en cada plato de comida, y en la panadería y pastelería, cabe destacar que en la actualidad también cuentan con salón para eventos especiales y amplio parqueo.