Estamos en un tiempo donde convergen y conviven diferentes generaciones, muchos consideran que la generación llamada millennials y generación Z están escribiendo la historia con una nueva forma de hacer liderazgo en diferentes ámbitos.
Existen clasificaciones para las líneas del tiempo:
Baby Boomers: (Nacidos en 1946- 1964) esta generación tiene un estilo de liderazgo jerárquico. Se basan en el trabajo duro, es muy importante la práctica de la lealtad, y obtener logros, y valoran las conexiones dentro de los ministerios.
Generación X: (Nacidos en 1965-1980) es considerada una generación puente, crítica y a la vez adaptable, es capaz de cambiar y ajustarse a los desafíos del mundo moderno.
Millennials: (Nacidos en 1981- 1996) tienden a ser más colaborativos y orientados al trabajo en equipo, les gusta ser más inclusivos. Escuchan opiniones antes de tomar decisiones. También son generalmente más expertos en tecnología que las generaciones anteriores.
Generación Z: (Nacidos en 1997-2012)su estilo de liderazgo aún se está desarrollando. Se sienten muy cómodos con la tecnología y las redes sociales y valoran la autenticidad y la transparencia. Quieren inspirar mejoras en la sociedad.
Generación Alpha: (Nacidos en 2013- actualidad) inmersos en el mundo digital desde su nacimiento cambiando su visión del mundo, teniendo patrones educativos y sociales diferentes a las otras generaciones.
¿De qué manera cambia el liderazgo de las nuevas generaciones en la forma de hacer iglesia?
Las nuevas generaciones tienen una perspectiva distinta de ver el mundo, están influenciados por diferentes culturas, adoptando principios que dan forma a lo que para ellos es importante y los representa.
Es importante que cada líder reconozca y valore esta diversidad generacional, trabajando por un ambiente abierto al cambio y que trabaje colaborativamente entre si para tomar en cuenta todas las voces y sean consideradas.
El relevo generacional del liderazgo en la iglesia
Carreras de relevos; son pruebas de corredores que se dividen en cuatro componentes, corriendo a una distancia determinada, luego se entrega al otro corredor un tubo rígido llamado testigo, así secuencialmente hasta culminar la carrera.
Dentro del atletismo es considerado el momento más critico el paso del testigo. La responsabilidad no solo se convierte en correr adecuadamente, es pasar el testigo de manera que el próximo corredor lo reciba adecuadamente para que pueda continuar con la carrera hasta llegar al siguiente corredor.
Esta analogía le va muy bien al relevo dentro de la iglesia, estar consiente de la nueva generación emergente y sus diferentes necesidades permite no aferrándose al testigo y asegurándose de entregar a su relevo en forma adecuada su testigo para poder dar paso a un nuevo tramo dentro de esta carrera llamada vida.
El nuevo corredor tiene la responsabilidad de llevar el legado, y recordar que para que él pudiera seguir la carrera el corredor anterior puso todo su esfuerzo y empeño.
Moisés y Josué un ejemplo latente de un traspaso generacional, Josué había servido junto a Moisés desde que era un joven. El traspaso generacional de liderazgo entre ellos presenta varias características clave:
1. Preparación y Formación: Moisés preparó a Josué a lo largo de su ministerio. Josué fue uno de los espías que exploró la tierra prometida y demostró su valentía y fe. Esta experiencia lo formó para asumir el liderazgo.
2. Delegación de Autoridad: Moisés delegó responsabilidades a Josué, lo que le permitió adquirir experiencia en el liderazgo y la toma de decisiones. Esto se ve en la batalla contra Amalec, donde Josué lideró a los israelitas mientras Moisés intercedía por ellos.
3. Confirmación Divina: La transición fue marcada por la confirmación de Dios. En Deuteronomio 31:7-8, Moisés llama a Josué y lo anima, y Dios le asegura a Josué que estará con él, así como estuvo con Moisés.
4. Continuidad de la Misión: El traspaso generacional se centró en la continuidad de la misión de llevar al pueblo de Israel a la tierra prometida. Josué continuó el trabajo de Moisés, guiando al pueblo en la conquista de Canaán.
5. Liderazgo Servicial: Tanto Moisés como Josué ejemplificaron un liderazgo servicial. Moisés intercedía por el pueblo y Josué se preocupaba por su bienestar, mostrando que el liderazgo implica servir a los demás.
6. Enseñanza y Recordatorio: Moisés instruyó a Josué y al pueblo sobre la importancia de seguir las leyes de Dios. En Josué 1:8, se enfatiza la necesidad de meditar en la ley para tener éxito en la misión.
7. Ceremonia de Transición: La ceremonia de traspaso de liderazgo se formalizó en Números 27:18-23, donde Moisés impone sus manos sobre Josué, simbolizando la transferencia de autoridad y el reconocimiento del nuevo líder ante el pueblo.
Estas características reflejan un proceso cuidadoso y guiado por Dios para asegurar que el pueblo de Israel continuara en su camino hacia las promesas que habían de recibir, experiencias que pueden ser de guía para el relevo generacional del liderazgo en la iglesia.