La humanidad vive engañada, pensando que el sexo es algo ajeno a Dios y que se trata únicamente de placer personal que debe ser satisfecho como sea; esa ideología es precisamente la que ha devastado la sexualidad y la felicidad a lo largo de la historia.
La pornografía es un enemigo cibernético, con alto impacto, de hecho, no es necesario accesar a sitios para ver imágenes, salen intermitentes en la web o redes sociales, es un bombardeo constante, que ha hecho caer a muchos en sus garras, estamos conectados y aparece una imagen, un breve vistazo puede ocasionar una grave herida, está comprobado que una imagen sexual puede tardar hasta 10 años en borrarse del subconsciente de la persona.
La cantidad de personas que consumen material sexual es impresionante y parece ser que la actual generación de jóvenes ha caído presa en esta adicción y de hecho no solo jóvenes sino matrimonios, gente profesional, adultos, la pornografía no respeta ningún tipo de condición.
Según un estudio realizado por Esaú Adonay Montes, Licenciado en Sociología y Teología, (quién se entrevistó para profundizar más sobre este tema), “El Impacto del Consumo de la Pornografía”, este estudio fue aplicado a 476 jóvenes a nivel nacional, que oscilaban entre las edades de 15 y 25 años y como resultado obtuvo que el 24.8% aceptó que actualmente consumen material pornográfico, otro dato impresionante es que el 92.7% ósea, 9 de cada 10 jóvenes, manifiestan que la pornografía ha aumentado el deseo de practicar el sexo prematrimonial. Otro dato importante de este estudio es que 1 de 10 personas manifestó que el ver pornografía le ha deformado o confundido su orientación sexual y por último el 29.5% de jóvenes creen que ver pornografía es una forma de escapar de las complejas realidades sociales, esto quiere decir que muchos jóvenes están viviendo situaciones difíciles en el hogar, la familia, en fin y ver pornografía es la vía de escape para ellos, esto es lo que ha logrado la pornografía en la sociedad. A continuación, un resumen de la entrevista con el Licenciado Esaú Adonay Montes:
¿Qué es la Pornografía?
Es todo tipo de material sea visual o audiovisual que tiene la intención de excitar al espectador, cualquier tipo de imagen o sonido que tenga la intención de crear una expectativa sexual o erotizar a la persona es considerada como pornografía.
¿Cuáles son los efectos sociales que deja la pornografía?
La pornografía promueve el sexo prematrimonial y el sexo extramatrimonial, hay una deficiencia de nuestra actitud pública hacia el sexo. Se promueve una visión superficial e irreal del sexo, la pornografía plantea el sexo como algo mágico, como lo más extraordinario del mundo, pero eso es una idea irreal, ya que detrás de todo esto hay embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Uno de los efectos sociales que ha logrado la pornografía es que ha aumentado la promiscuidad en niveles alarmantes, como otro efecto es degradante para las mujeres, en la pornografía las mujeres son las explotadas esto a desvalorizado a la mujer. Además, como consecuencia de la pornografía te lleva a la masturbación y esto se convierte en doble adicción.
¿Puede recuperare un adicto a la pornografía?
Sí ¿es fácil? No. Los seres humanos tenemos dos naturalezas si lo vemos desde una manera bíblica o antropológica o sociológica, tenemos la naturaleza humana y naturaleza del Espíritu, quien va a prevalecer es a quien se alimente más. Si alimentamos a esa parte adicta a la pornografía, pues esa parte de nosotros se ira haciendo más fuerte y grande y someterá a nuestro pensamiento moral. Ahora si nosotros alimentamos más a nuestra área espiritual moral, la que Dios ha dejado para conectarse, pues vamos a poder vencer, hay que matar de hambre el hábito, corta todo tipo de fuente pornográfica.
Dios quiere que tengas una vida llena de placeres y sexo, tanto así que diseño a alguien específico para ti para que tuvieras placer y sexo con ella: tu pareja idónea. El problema no es acerca de sentir o no placer, el punto es acerca de hacerlo con tu pareja idónea, a su tiempo y bajo la cobertura del matrimonio, y NO en modo “solitario”. Cuando miras pornografía estas rechazando los regalos de Dios: pareja idónea, desperdiciando la oportunidad de dar vida.
Recuerda, cada vez que te niegas a ver pornografía en todos sus ámbitos, ganas una batalla. Menciona estas victorias en tus oraciones y dale gracias a Dios por haberte ayudado. Piensa en la alegría que le darás si evitas la pornografía.