Es un plan que ha nacido con la intención de apoyar y mejorar la educación. Mediante los colegios que están a cargo de la Iglesia Campamento de Dios: Complejo Educativo Cristiano, en San Salvador y Campamento de Dios Prof. Ladislao Leiva, en San Miguel. Estas instituciones ofrecen al público precios accesibles, para todos los niveles socioeconómicos de la sociedad.
Todo empezó cuando, el obispo Juan Manuel Martínez, vio la necesidad de educación que había en comunidades de bajos recursos, esto se lo expresó a los misioneros Bryan y Heder de California, E.E.U.U y fueron esta pareja de esposos quienes echaron andar el camino de ayudar a la niñez, desde finales del año 2014.
El ministerio se encarga de buscar patrocinadores que ayuden a integrar los costos de una educación digna basada en principios bíblicos que todo niño necesita en su formación. Los colegios que integran el proyecto, son firmes en cuanto sus costos pues saben el sacrificio que representa una educación de calidad para las familias.
Este plan de ayuda ha sido inspirado por Marcos 4:20: “Pero otros son como la semilla que se sembró en tierra buena. Estos son los que oyen el mensaje, lo aceptan y dan una gran cosecha. Darán mucho más de lo sembrado, hasta treinta, sesenta y cien veces más”.
Para Emelina Rosales, quien está a cargo de esta labor, menciona que al principio fue difícil que las personas creyeran en esto y más aún que hubiese personas que quisieran ser patrocinadores; sin embargo hasta el día de hoy cuentan con 20 personas que mensualmente depositan cierta cantidad monetaria a la cuenta de Tierra Fértil.
Rosales, dice que para ella una de las mayores dichas que este trabajo le ha dejado, es el hecho de ver a los niños, de ver como los niños sacan lo mejor de sí, y eso le motiva para seguir en este ministerio.