POR JULY DE SOSA
A menudo escucho a cristianos hacer la siguiente pregunta: ¿Por qué Dios me permite pasar por este momento? Refiriéndose a una situación “desfavorable” y más cuando de salud se trata. Fácilmente en nuestra naturaleza humana; olvidamos que Dios tiene un propósito individual con cada uno de nosotros; y ÉL, no está obligado a revelarnos ese propósito. Como el Señor de nuestras vidas que es, así, lo hemos declarado por voluntad propia. Y aunque no lo hiciéramos ÉL, sigue siendo Dios y no tiene por qué darle explicaciones a nadie de lo que hace, o deja de hacer (Jeremías 18:6)
Pero gracias a su inmenso amor Dios, ha dejado su palabra escrita para que cuando nos encontremos en el momento de no entender el ¿porque? Encontremos consuelo, paz, y esperanza; en medio de cualquier situación por difícil que sea. A continuación, le sugiero tres cosas que debe recordar cuando se encuentre frente a un ¿Por qué? Lo primero a recordar es la promesa escrita en 1 Pedro 5:10 Después que hayáis padecido un poco de tiempo Dios mismo os perfeccione, afirme, fortalezca, y establezca. “Dios hará maravillas con usted y en usted, después de la prueba”
Lo segundo que debemos recordar en medio de ese ¿Por qué? Es la verdad acerca de Dios. sus pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos sus caminos. Como son más altos lo cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Así dice Jehová. (Isaías 55:8-9) El gran yo soy cuida de nosotros amorosamente pase lo que pase; porque ÉL, tiene un propósito con nuestra vida que cumplirá para nuestro bien Romanos 8:28.
Y lo último, pero no menos importante que debemos recordar es dar gracias… Dar gracias a Dios por todo porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:18.
Es importante que como creyentes conozcamos, y abracemos, la palabra de Dios meditando en ella en todo tiempo. La Biblia es como un escudo para el creyente y sí está en tu boca, mente, y corazón; el Espíritu Santo te la recordará en el momento que necesites saciarte de ella para continuar tu camino de peregrino en esta tierra, en la que somos “embajadores de Cristo”
Para finalizar le invito a que busque en su biblia Romanos 5:1-4.
¡Feliz semana! Para todos, y un fuerte abrazo de mi parte para quienes están frente a un
¿Por qué?