Por: Pastor Edgard López Bertrand jr
Todos soñamos con estrenar en época de fiestas, pero en realidad no hay mejor detalle que estrenar un corazón en este 2017, un corazón diferente que no esté golpeado por las experiencias vividas en años anteriores, un corazón con nuevas cualidades y características, un corazón amable y pacífico.
Este 2017 nos encontró en plena confrontación, los partidos políticos intentando probar quién es el mejor, los pastores a cual más vivían o vividor, prometen a sus ovejas milagros y favores del cielo a cambio de dinero en efectivo; nuestras vidas familiares son una vergüenza para el cristianismo.
Dios en su inmensa misericordia ha pasado por alto nuestra culpa y pecado, se ha hecho el del ojo pacho para no juzgar nuestras imperfecciones; está en espera de un verdadero arrepentimiento, está en espera de un cambio de actitud de nuestra parte, amigos aun es tiempo de restauración.
Todos queremos algo nuevo en año nuevo, pero el primer paso consiste en un cambio de corazón; ¿cómo será esto posible a nuestra edad? Esa es la gran pregunta. Para Dios no hay nada imposible y hoy será ese momento que todo hombre necesita el momento de nacer de nuevo a la familia de Dios por medio de la fe en Jesús.
Este nuevo nacimiento es un evento único, está al alcance de ricos y pobres, está a la orden de todo aquel al que Dios active su fe en Él, ya que es de Él el querer como el hacer, nada sucede si Dios no lo hace posible por ello debemos agradecer desde ya el interés que Dios despertó en nosotros por buscar su presencia y por ello desarrollar un nuevo corazón.
Dios ahora nos da 365 días para experimentar una vez más su poder, amor, misericordia y autoridad sobre toda cosa creada; amigo o amiga no tienes nada que perder si entregas a Él tu corazón. Esto no es ni jamás será un tema religioso, es un tema netamente espiritual y de determinación personal no esperes la aprobación de tus amigos o familia; la relación con Dios que es a través de Jesús es personal.
Todos podemos hoy celebrar victoria si estamos tomados de la mano con Dios, no sólo para contar sus favores y maravillas, sino también para obedecer sus mandamientos expuestos en su palabra la Biblia. Mañana puede ser demasiado tarde no dejes esto para otro día, toma hoy la mejor decisión de tu vida: reconocer a Jesús como tu Señor y Salvador y así celebrar vida nueva en Año Nuevo.
¡NO VIVAS ESTE NUEVO AÑO CON UNA VIDA VIEJA!