Por July De Sosa.
Pareciera ser que dar opiniones irresponsablemente acerca de una persona por mirar simplemente su apariencia, es nuestra costumbre humana. Esto sucede en todo lugar, en nuestra casa, trabajo, iglesia, colegio, y de más. Es curioso que existan “iglesias” donde se practique esta mencionada costumbre de “juzgar por la condición de alguien” Recientemente una Joven me comento que ella asistió a una iglesia, donde por llevar puesto un vestido corto, maquillaje extravagante, uñas acrílicas color rubí y tacones #12, la ubicaron al final del templo, y cuando el pastor hizo el llamado para aceptar a Cristo ella se puso en pie, alguien ignorante del amor de Dios se le acerco diciéndole…Tu debes primero cambiar tu forma de vestir tan provocadora, y luego venir a pedir perdón, para que Cristo entre en tu corazón. ¡Qué irónico! Las iglesias no son lugar para gente santa, más bien son lugar de gente enferma del alma, que necesita “sanidad” Cuando la escuchaba Dios me recordó el pasaje citado en su palabra en Lucas 7:44 Y vuelto a la mujer dijo a Simón ¿Ves esta mujer? ¿Era posible que Simón no viera a la mujer si de ella estaba él hablando? Creo que Jesús hizo esa pregunta porque Simón no había visto a una mujer; él vio a una pecadora.
Al igual que la joven que me conto su experiencia en la iglesia fue vista como una pecadora por su forma de vestir, Simón vio la fama de pecadora, antes que a la mujer. Es probable que más de uno de los que leerán este articulo, este viendo la mala fama, rebeldía, desobediencia, entre otras cosas. En las personas que lo rodean. Bien nos haría incluir en nuestras oraciones la petición a Dios de que nos permita ver a la persona y no a su parecer. De la misma forma como Dios hace con nosotros.
1 Samuel 16:7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo deshecho; Porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
Tener una óptica equivocada le costó la vida al filisteo Goliat. 1 Samuel 17:42 y cuando el filisteo miró y vio a David le tuvo en poco, porque era muchacho, y rubio de hermoso parecer. Lo que Goliat vio fue el parecer y no ¡Al hombre guerrero de Dios! que era David. Bastándole solo una pequeña piedra para matar al filisteo y muerto desenfundar su espada para cortarle la cabeza (verso 51)
¿Cuántas veces nos hemos equivocado con alguien para bien o para mal por mirar solo su apariencia?
Hoy en día muchos padres están destruyendo el corazón y los sueños de sus hijos por juzgarlos y amonestarlos por su apariencia “sin interés” alguno de conocer su corazón, y todo a lo que ellos le están presentando batalla únicamente solo con sus propias fuerzas, porque carecen del oportuno consejo y acompañamiento. No olvide que los adolecentes “adolecen” sí bien es cierto que necesitan disciplina, mas cierto es, que necesitan se les preste atención y oídos, más que critica y regaños…Preocupémonos por ver a las personas más allá de lo que tenemos frente nuestro.
¡Feliz y excelente óptica para esta semana!