Carlos Fernando, son una asociación que se preocupa por el bienestar de los niños que están en el área de oncología del Hospital Benjamín Bloom. Quienes realizan diferentes actividades para que los niños pasen momentos de sana diversión, a pesar de la dificultad por la que estén pasando. Esta es parte de un ministerio independiente llamado Ministerio Cristiano Nuestro Redentor Vive.
Comenzaron hace doce años aproximadamente, fue Dios quien puso el sueño en el corazón del hijo de la Pastora Cecilia de Ramírez, cuando en vida enfermo de cáncer y fue él quien comenzó con la idea de darles regalos a sus amiguitos del hospi (como él lo llamaba), entonces Cecilia empezó con unos familiares a recolectar pequeñas cosas para llevárselas a los niños del área de oncología. Junto a ese gesto, cuando llegaban al lugar también empezaron a orar por la vida de cada paciente.
Al año de la muerte de su hijo Carlos Fernando, Cecilia cuenta como Dios puso en ella el deseo de ayudar más. En la visión que ella tuvo, Dios le decía que iniciaría con cuatro mujeres para levantar un altar. Fue ahí donde Cecilia comenzó a tocar las puertas y en efecto tuvo el apoyo de tres hermanas que le ayudaron en todo. Desde ese momento se reunían en oración cada martes a las 3:00 p.m. sin embargo por cuestiones de horarios en los miembros, se trasladó a los días sábados.
“Hemos visto la mano de Dios en el ministerio, hemos visto como ha sanado vidas”. Dijo Cecilia.
Actualmente son 13 personas que colaboran en el ministerio, en su mayoría jóvenes. La forma en cómo se sostienen y proporcionan su ayuda es a base de donaciones, que son brindadas por hermanos de iglesias, así sea de la iglesia donde se congregan o de otras que también dan su aporte y de algunas empresas.
Cecilia, relata la manera en cómo ayudar a quien lo necesita la ha llenado de satisfacción, a pesar de la pérdida de su hijo, ella está confortada al ver la sonrisa dibujada en el rostro de un niño, y “saber que podemos reflejar el amor de Cristo”. Expresó Cecilia.
Dentro de su programa de ayuda como asociación, ellos disponen fechas en las que llegan al hospital y realizan dinámicas, oran por los niños y les comparten un refrigerio. Con el tiempo la fundación ha organizado diferentes actividades al exterior, para que los niños disfruten de otros ambientes más que la de un hospital, han sido lugares como la playa, museos, etc. y próximamente un campamento.
Los proyectos que la asociación lleva a cabo para darles una sonrisa a los niños son:
Trocitos de pan: tiene la finalidad de llevar alimento físico y espiritual a los padres y niños.
Construyendo sueños: proyecto que tiene como objetivo conceder los sueños de los niños que padecen enfermedades terminales.
Día de sonrisas: busca alejar temporalmente al niño y a su familia de la rutina diaria a la que están forzados a vivir a causa de su enfermedad.
El arco iris regalón: convierte un día cualquiera en un día especial lleno de emociones y sonrisas para estos niños
El vagón de ayuda: proveen insumos necesarios que no están cubiertos por el hospital.
Kilómetros de amor: ayudar a los padres de familia con transporte para el traslado de sus niños de su casa al hospital y viceversa.