En la cultura latina se tiende a ser emocional con racionamiento y es el brindarle atención a las emociones que terminan causando un alto estrés en la vida del ser humano.
Estrés es el otro nombre del sufrimiento, el cual tiene 3 fases:
La fase de alarma: durante esta etapa aparecen los síntomas: respiración entrecortada y acelerada, aumento del ritmo cardíaco, aumento de la presión arterial, sensación de tener un nudo en la garganta o en el estomago, ansiedad, angustia. Estas reacciones son provocadas por la secreción de hormonas como la adrenalina que surte efecto después de unos minutos y cuya función es la de preparar al cuerpo para una acción rápida.
La fase de resistencia: es la segunda fase del proceso de adaptación al estrés. Es una continuación de la primera fase, permite compensar los gastos de energía ocasionados por el estado de estrés y, de este modo, impedir el agotamiento del organismo. A lo largo de esta etapa, las personas afectadas adoptan conductas diferentes: algunos se preparan para afrontar el estrés, otros siguen viviendo sin preocuparse por solucionar su estado o tratando de evitar situaciones que puedan activarlo.
La fase de agotamiento: Cuando se presenta un cuadro constante y severo de estrés, el organismo pierde su capacidad de respuesta y se agota. El organismo se colapsa y ya no puede defenderse de las situaciones de agresión. Durante esta fase, es probable que la persona afectada desarrolle algunas patologías que provoquen que el organismo pierda su capacidad de activación.
El estrés no es un tema que no atañe a los cristianos, no debe ser normal, sin embargo afecta a la población debido a los múltiples problemas que se afrontan en el día a día, la empresa de consultoría MENTOR con sede en El Salvador ha diseñado un programa especial con soluciones bíblicas a esta temática, ya están impartiendo seminarios los cuales han titulado “Transformando el estrés en una herramienta de éxito” para su representante y fundador el Dr. Vladimir Rivas no se puede contrarrestar un enemigo que no se conoce, en las iglesias no se habla sobre estrés, “tenemos una idea preconcebida que el Señor lo llena todo, Él es mi fortaleza lo cual es verdad y a la vez correcto, pero, sin embargo, a pesar de todo eso estamos estresados, entonces necesitamos conocer el estrés y sobreponernos ante esta circunstancia, lo que debemos hacer es transformarlo, reenfocarlo, reencausarlo en otras áreas para no vivir enfermo, porque el final del estrés es la enfermedad” expresó el Dr. Rivas
“Si es posible salir del estrés, la vida cambia cuando se decide cambiar, el ser humano es el único que puede decidir sobre su futuro, se puede cambiar de un momento de oscuridad a un momento de luz a través de procesos, todas las semillas son arboles pero para que se convierta en el debe pasar un proceso, y el proceso para salir del estrés, para la sanidad del corazón a veces es lento, otras veces es doloroso pero si se puede”. Acotó el Dr. Vladimir Rivas