En estos tiempos en los que vivimos, se han perdido los principios y valores morales, ahora la mayoría de jóvenes, solo suelen hablar de los placeres de la vida, lo que el mundo les ofrece, se vive una juventud desenfrenada, se han perdido las buenas costumbres, a que me refiero cuando hablo de esto; se ha perdido los buenos hábitos, los buenos modales, se habla de la ley del talión, “ojo por ojo y diente por diente” sin importar lo que necesita tu prójimo, ahora se a perdido el saludo, se vive un mundo desenfrenado, y la causa de esto son muchos factores, podemos mencionar uno de ellos es: La desintegración Familiar, ya que muchos vienen de hogares desintegrados.
Otro seria por ser hijos rechazados, a causa de pasiones desenfrenadas por parte de sus padres; otra seria La Falta de principios cristianos en el hogar; Ya que el comportamiento de un joven es el reflejo de su hogar así será este joven en su diario vivir, muchos se equivocan al pensar que la educación es en la escuela; mas bien la educación viene del hogar de como sus padres te han educado. Y esto viene a ocasionar desamor en ellos, y esto ocasiona violencia, buscan llenar ese vacío con vicios, se vienen a refugiar con malas amistades.
Ahora la mayoría solo tiene en su lenguaje “Fiesta” Reventón ya que este es el lenguaje que utilizan, ya que la mayoría a eso dedica su tiempo dejando atrás sus estudios y la búsqueda de Dios.
Joven si tu estas en los caminos de Dios, debes de ser un buen testimonio para con tus amistades ser luz y de bendición. Ya que en la palabra dice: “Por que no me avergüenzo del evangelio por que es pan y vida, que quiere decir esto que debes evangelizar a otros, compartirles la palabra de Dios. Si tu eres un joven que busca de Dios debes, de ser obediente hacia la palabra, ya que en esta dice “Todo me es Licito mas no todo me conviene” que quiere decir esto que todo lo puedes hacer joven tu puedes asistir a una discoteca, fiesta etc. Pero debes preguntarte es agradable todo lo que se hace en ese lugar a los ojos de Dios aunque tu solo asistas de observador, pero recuerda que un hijo de Dios debe de cuidar sus ojos, su hablar y su cuerpo ya que somos morada del espíritu santo.
Con que el joven Limpiara su camino con guardar su palabra.
Atte. Lic. Marielos Ivette Salinas.-
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