Durante el mes de Diciembre, todo es alegría, amor, Santa Claus, Niño Dios, Comida, regalos, juguetes, reuniones familiares, pólvora. Para muchos de nosotros la época más bonita del año, pero se nos olvida que todos estamos expuestos a riesgos durante estas festividades, y los más pequeños son más vulnerables si nos descuidamos un poco, te dejamos estas líneas para recordarte del cuidado de tus pequeños durante estas festividades, no queremos que pases noche buena, navidad o año nuevo en un centro asistencial.
Para empezar, las decoraciones navideñas pueden ser un problema, no podemos pasar por alto el hecho de que el arbolito de Navidad o las luces que adornan la casa están conectadas a la electricidad, en el caso de los niños pequeños esto puede ser un riesgo ya que observan todo y puede suceder que tratando de imitar lo que han hecho sus padres ande por la zona de los enchufes, lo que puede poner en serio riesgo su salud. Lo mejor es colocar todas las aplicaciones eléctricas fuera del alcance de los niños, lo mismo si se colocan velas u otro tipo de adornos que puedan llamar su atención ya que al querer tocarlos pueden quemarse.
Antes que leas los siguientes párrafos, como médico no apoyamos la quema de pólvora por los niños pero si tu familia tiene como tradición la compra de este, favor ser muy cuidadosos.
Si la familia tiene la intención de comprar pólvora de la que llamamos “luces chinas” en nuestro país, lo más inteligente es que quien esté a cargo sea solamente un adulto calificado, que permita que los niños se acerquen de forma supervisada. Siempre hay que leer todas las instrucciones y seguirlas al pie de la letra para evitar correr peligros tontos, y evitar lanzar pirotecnia cerca de la gente, los animales y los autos, ya que el desenlace puede ser muy malo.
Es importante no dejar solos a los niños mientras están manipulando los juegos pirotécnicos. Los adultos deben tener a mano todo lo que usarán para quemar los cohetillos (velas, fósforos o más cohetes) para evitar entrar a la casa por estos accesorios, ya que en cuestión de segundos puede ocurrir algún accidente, ya sea porque no hay una distancia prudente al quemarlos o porque lo agarraron del lado equivocado.
Si existiera algún percance por quemadura hay que tomar acciones rápidas. Existen tres tipos de quemaduras.
La de primer grado causa dolor, enrojecimiento e inflamación. Para estos casos hay que hidratar el área afectada con abundante agua. No hay que utilizar cremas ni tratamientos caseros.
La de segundo grado causa dolor, enrojecimiento, inflamación y formación de ampollas. Esta se trata a través de la hidratación continua del área afectada. No hay que reventar la ampolla, ya que esta cuida el área afectada. Según su extensión, debe trasladarse al paciente a un Centro Asistencial.
La quemadura de tercer grado afecta las tres capas de la piel, y puede provocar coloración blanquecina, oscura o carbonizada. En estos casos hay que trasladar de inmediato a la víctima a un centro asistencial y no aplicar cremas ni tratamientos caseros.
Y por último algo muy común, Las intoxicaciones con comida también son un fantasma de la Navidad, hay dulces de todo tipo con frutos secos y alimentos que muchos niños no han probado hasta el momento, es valioso tener cuidado con la incorporación de alimentos nuevos a la dieta del niño en estas fechas, ya que se pueden dar casos de alergias alimenticias graves.