POR JULY DE SOSA
A veces quienes vivimos dentro de la maravillosa aventura del matrimonio, olvidamos lo importante que es ponernos de acuerdo en cada acción a desarrollar dentro de ese pacto. Que fue diseñado por Dios para que dure toda la vida y caduque el día que uno de los dos cónyuges muera o Cristo regrese. Y aunque la frase de “para toda la vida” suene como un largo tiempo, no es así, el paso del hombre en la tierra es efímero, tanto que cuando recapacitamos en esto tenemos tal convencimiento que ciertamente el tiempo es un suspiro. De cara a esta realidad debemos de aprovechar cada minuto que tenemos para hacer de esa unión, una obra de arte, y dejar huella en nuestro paso por la tierra. Que por cierto no estamos aquí, solo para dar la vuelta, sino más bien para conquistarla.
Es por esto qué para levantar bandera de victoria dentro del matrimonio, el reto es aprender a vivir “puestos de acuerdo” este será el pilar más importante que sostendrá la vida de pareja. Considero que este punto es poco razonado a la hora de dar el “sí quiero” y trae como consecuencia la separación prematura entre las parejas, que no quieren pagar ningún precio para mantener esa relación y por cualquier desacuerdo, deciden poner punto final a lo que Dios unió.
Quiero mencionarle dos áreas dentro del matrimonio que a mi juicio, el lograr acuerdo en ellas facilita todo lo demás.
El primer acuerdo a buscar es respetar la identidad de cada uno. Recordemos que los hombres y mujeres, hemos sido creados con características propias, los hombres por su parte son prácticos y analíticos. Las mujeres somos sentimentales y proactivas. Ocuparnos en conocer más acerca de esa individualidad de género, es vital dentro de nuestro matrimonio, porque de esta forma los hombres dejaran de pensar… que las mujeres estamos obligadas a saber lo que ellos piensan antes de que hablen…Y las mujeres dejaremos de señalar que nuestro esposo no nos ama, porque no nos lo dice todos los días y a cada hora. Ciertamente tanto hombres como mujeres, tenemos diferentes necesidades a suplir; conocer acerca de nuestra identidad y ponernos de acuerdo en cada debilidad y fortaleza de ambos, ayudará a complementarnos mejor.
El segundo acuerdo vital, es nuestra intimidad sexual. Dios es el creador de ese acto, y diseño nuestros cuerpos con anatomía diferente para complementarnos, tan importante es para nuestro creador esto, que es por medio de él que surge la vida. Es por eso que debemos disfrutarlo y esforzarnos en buscar en ese encuentro una bella melodía, y no solo satisfacer un deseo, Dios dice al hombre… Alégrate con la mujer de tu juventud, sus caricias te satisfagan todo el tiempo. Es urgente ponernos de acuerdo, a la hora de acariciarnos, para lograr satisfacernos. Muchas parejas callan respecto a esto, por temor a provocar una discusión, olvidando que discutir un asunto es bueno, siempre que se realice con respeto mutuo. Hablando con sinceridad es como logramos ponernos de acuerdo, en la intimidad, y lo que invitara a un próximo encuentro sexual. Alguien dijo: La intimidad sexual es lo más importante dentro del matrimonio. ¿Qué opina usted?
¡Paz y bien para todos!