Esteban (nombre ficticio) un hombre de 35 años, despertó una noche asustado, tuvo reflujo gástrico, sintió miedo de morir asfixiado, poco a poco se recuperó y logró dormir esa noche; después se mantuvo en un estado de tensión constante, siendo sus síntomas físicos palpitaciones cardíacas aceleradas, así como una sensación de hormigueo tanto en su pierna izquierda como en su cabeza.
Estos síntomas empeoraron cuando él tenía que encontrarse con otras personas, o en lugares concurridos.
Habiendo sido extrovertido previamente, se vio forzado a cambiar su estilo de vida, se le dificultaba manejar cuando había mucho tráfico, hasta que dejó de manejar, de ir a fiestas, reuniones familiares, de ir de viaje e incluso de ir al estadio a apoyar a su equipo.
Después de estos incidentes, él estaba en constante preocupación y temeroso de que pudiera volver a la sensación de morir ahogado con su reflujo, con frecuencia las personas a su alrededor le dicen palabras como «está todo en tu mente,» o «tú sólo necesitas fuerza de voluntad”.
Esta situación se presentó con más frecuencia, el miedo era más intenso, surgieron pensamientos de perder el control, hasta de “volverse loco”, miedo padecer una grave enfermedad o a morir, iba a chequeos médicos, se realizó exámenes en los cuales los resultados eran normales, no tenía una “enfermedad incurable”, esto lo lleno más de preocupación “pues no se inventaba los síntomas, en realidad los sentía”, en una visita el médico le dijo que padecía de un trastorno de ansiedad y le receto medicamento ansiolítico, lo cual le funcionaron, pero luego de un tiempo los síntomas aparecieron de nuevo, el galeno le recomendó ir donde un profesional de psicología para llevar ambos tratamientos.
La ansiedad es un sentimiento de miedo, desasosiego y preocupación; el miedo es una emoción que permite dar una respuesta completamente natural a un posible peligro, es útil, puesto que nos advierte de circunstancias de peligro y nos indica qué situaciones tenemos que evitar o si tenemos que huir, es un sistema de alerta ante un peligro identificado.
Cuando una persona reacciona con un miedo intenso ante una situación determinada, existe el riesgo de desarrollar un trastorno de ansiedad, la reacción de miedo del cuerpo es normal, ya que nos alerta y nos motiva para hacer frente a los peligros.
Se convierte en un problema cuando los episodios de ansiedad son frecuentes, intensos y aparecen sin motivo aparente, limitando a la persona en su día a día.
Hay soluciones médicas, el neurólogo o psiquiatra dará la medicación adecuada; es una buena alternativa realizar un proceso de psicoterapia a la par, donde la persona recibe en el tratamiento la fase psicoeducativa donde reconoce la ansiedad y aprende ha de descubrir cuáles son los procesos mentales que hacen que se mantenga ese miedo, estos patrones de pensamiento se deben corregir con ayuda del psicoterapeuta, también desensibilizar el evento que desencadeno el trastorno de ansiedad y el manejo a través de diferentes técnicas de relajación.
En el Centro Integral de Salud Trabajando Para Cristo ofrecemos el proceso de psicoterapia para el trastorno de ansiedad, donde la persona logra reconocer los síntomas de la problemática, aprende técnicas y herramientas psicológicas para un manejo adecuado y ser funcional en su vida.
“Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes. 1ª. Pedro 5:7 NTV”.
Visítenos será un gusto atenderles.
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