POR JULY DE SOSA
El tema de despenalizar el aborto es la discusión del momento, en mi amado país El Salvador, conocido como el país más pequeño de Centroamérica, con una extensión territorial de 20,742 Km2, y con una población cercana a los 7 millones de habitantes, lo que lo convierte en el país con más habitantes por kilómetro cuadrado del continente. Un país muy bendecido por Dios con “el regalo de la vida” aunque hay muchos de sus habitantes que no sienten ni el más mínimo respeto y aprecio por ella, y buscan ocasión en cada nuevo amanecer para arrebatar de manera despiadada la vida de su prójimo, y no menos insensibles que estos, son aquellos que hoy se pronuncian a favor del “Aborto” defendiendo argumentos válidos, pero “para su propia opinión” pasando por alto por ignorancia, o por decisión propia, la advertencia escrita en el manual de vida que cita: ¡No seas sabio en tu propia opinión!. Las sagradas escrituras declaran que la palabra de Dios es útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. (2 Timoteo 3:16) Obviamente, como dice el versículo, esto es para el “hombre de Dios” creyente de su existencia que reconoce su poder, amor, y normas de vida establecidas por ÉL.
Ciertamente para quienes hemos decidido vivir un estilo de vida cristiano, la Biblia es nuestro, manual a seguir, allí encontramos la respuesta a todo tipo de pregunta, además del camino óptimo para nuestros pasos. Acerca de la vida ese manual declara que es un regalo de Dios, por lo tanto, suyo es el poder de quitarla, como suyo es el poder de otorgarla. Independiente de cualquier razón, circunstancia, o apreciación de todo hombre o mujer. Antes del razonamiento humano, esta lo establecido por Dios. Que de los hijos dice “son su herencia para nosotros” y no un simple producto de una relación sexual, independientemente de que sea esta con consentimiento propio o no. Dios todo lo ve, y lo que ÉL permite tiene un propósito, lo que me resta por escribir en este artículo, no me permite explicar más acerca de los propósitos de Dios, pero si recordar algo que a menudo pasamos por alto…Los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos, ni nuestros caminos sus caminos, dice Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. (Isaías 55:8-9)
La orden de Dios luego que bendijo a los sobrevivientes del diluvio fue “fructificar la tierra, multiplicaos y llenad la tierra. (Génesis 9:1) siglos después de esa orden, muchos quieren ignorarla, y en vez de apreciar el fruto de los vientres fértiles, desean acabar con ellos, y usar el poder que “creen tener” para interrumpir la vida en el vientre de una mujer. He escuchado argumentos tan absurdos, como “al momento de la concepción no hay un ser humano, únicamente un puñado de células” pregunto ¿De qué estamos hechos? Acaso no es de células. Mismas que en el presente muchos grandes de la industria de belleza prometen con ellas, detener el tiempo en nuestra piel, y muchos profesionales ocupan para sanar enfermedades congénitas o crónicas. “un embrión no siente” es otra torpe afirmación de las que he escuchado. ¿Acaso no hay desarrollo a diario en él? Todo en desarrollo tiene movimiento… Me permito sellar todo lo anterior con lo escrito por el rey David haciendo memoria de lo revelado por Dios cuando solo era “un puñado de células” “un indefenso embrión” Salmo 139:13-16…
Tú formaste mis entrañas; me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré, porque formidables son tus obras; estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien.
No fue encubierto de ti mi cuerpo, aunque en lo oculto fui formado y entretejido en lo más profundo de la tierra.
Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro están escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar ni una de ellas.
Epílogo
No llamemos a lo bueno malo, y a lo malo bueno. Dios es el dador de la vida, y suyo es el poder de interrumpirla.
¡Feliz semana para todos y en especial para todas las mujeres que lleva vida en su vientre!