El pastor Will Miron es el Presidente Nacional del ministerio: Embajadores de Cristo de Asambleas de Dios desde el año 2013. Este ministerio está conformado por los jóvenes de A.D. el cual fue fundado hace 72 años. Realizan diferentes actividades a nivel nacional como internacional para llevar el evangelio a todas las naciones.
Pastor, ¿Cómo nace el concepto de Embajadores de Cristo?
Asambleas de Dios tiene sectorizada cada área de la población que posee, con el sector juvenil nace Embajadores de Cristo, el cual abreviamos hace como 5 años como EDC. Surge la necesidad que haya un área que se encargue directamente con la población juvenil de las iglesias que abarcamos desde los 9 años hasta los 35.
¿Por qué el nombre?
Un embajador es un representante de una nación en una tierra extraña, una persona que representa a un país y nosotros creemos que somos los representantes de Dios. Considero que ahí va el porqué del nombre, representar al Señor Jesucristo en esta generación.
¿Cuál es la intención de Embajadores de Cristo?
El propósito es desafiar, motivar, apasionar e instruir a la juventud. Desafiarlos en el hecho que ellos son capaces a hacer muchas cosas en las que han sido frenados o bloqueados. Además, apasionarlos y motivarlos a seguir al Señor Jesucristo, de hecho, la mayor cantidad de pastores que está saliendo hoy en día va saliendo de Embajadores de Cristo a través de los retiros, las cumbres y todos los eventos, ellos se ven desafiados a seguir a Dios.
¿Cuáles son los nuevos proyectos y la nueva visión de Embajadores de Cristo?
Su palabra a lo que reta es a tener actitudes y un avivamiento en nuestra nación, a partir de ese eje nosotros nos hemos movido bajo 4 principios; el primero es “pagando el precio”, el segundo es “Conectados”, el tercero fue “trasciende” y el cuarto es “Radicales”. Embajadores de Cristo ha trascendido y está provocando un avivamiento en esta Nación.
¿Por qué le apasiona a Will Miron el trabajo con los jóvenes?
Me apasiona porque yo fui joven dentro de una Iglesia, lamentablemente mi juventud la pasé dentro de una Iglesia y fue difícil. Si yo no deje de ir, sino dejé de congregarme fue porque mi mamá oraba mucho por mí y mi papá me castigaba si no iba. Sufría mucho en el sentido que no tenía que jugar fútbol, no tenía que hacer esto, no tenía que hacer lo otro; no podía ponerme gorra o un jeans porque era sacrilegio.
Estoy apasionado por los jóvenes en primer lugar porque yo pasé mi juventud dentro de la Iglesia y fue difícil y quiero ayudar a esta generación, número 2, porque yo también soy padre y tengo que trabajar en estos jóvenes porque de ellos va a salir el que va a liderar a mi hija.
“Hago un llamado a creer en la juventud a buscar al Señor Jesucristo en la vida de cada uno, para que seamos personas que tengamos respuestas y no preguntas para ellos”.