Frecuentemente el sexo femenino nos complicamos la vida con pequeños detalles tan irrelevantes, que nos olvidamos de lo que realmente tiene sentido. Aquellas pequeñas cosas o experiencias que nos hacen feliz. Como un abrazo de un ser querido, un mensaje de un amigo, un lindo atardecer, compartir una conversación enriquecedora o simplemente el sentirnos bonitas.
Mujer, sé feliz!!!!! con lo que tienes y eres, deja de tener pensamientos negativos que te hacen compararte con las demás mujeres; deja de criticarte y censurarte por lo que no eres o no has alcanzado; deja de exigirte ser la mujer maravilla que quiere responsabilizarse de todo (trabajo, hogar, hijos, compras, pagos, etc); deja los complejos físicos porque tienes celulitis, llantitas o estrías; deja de culparte de la educación de tus hijos; y lo más importante, deja atrás la amargura y permítete disfrutar de la vida, siendo FELIZ!!!!
Cuantas veces hemos pensado como mujeres sobre lo práctico que son los hombres, simplemente no se complican la vida, disfrutan tanto de ver un deporte como jugar con su hij@; pueden almorzar en un restaurante de comida rápida sin contar las calorías ni preocuparse por su peso; unas gotas de shampoo en la cabeza, rasurada la barba, un poco de perfume, algunas prendas de vestir y listos para la vida.
Y nosotras, dependiendo de nuestras emociones, es como nos sentimos y de acuerdo a nuestro sentir será la elección del atuendo, el maquillaje, los accesorios y por supuesto que de acuerdo al día es la selección del shampoo, el acondicionador, la mascarilla y el secado y planchado para nuestra linda cabellera.
Permítete consentirte un momento a diario, en cualquier hora del día, pregúntate qué necesitas, qué deseas y dátelo a ti misma. Mientras más felices seamos, tendremos mayor capacidad para dar y recibir amor. Y disfrutaremos tanto de las pequeñeces como de las cosas importantes.
Desde pequeñas hemos sido entrenadas para dar y dar, inclusive a costa de nosotras mismas, no importa que te sientas enferma o cansada, tienes que cuidar a los tuyos, responder a las demandas cotidianas y por supuesto que con una gran sonrisa y fortaleza. Eso de que el sexo débil es la mujer, se quedo en frase…
Pero sabes, sino cuidas de ti misma y tratas de mantener tu salud mental combatiendo el estrés de las responsabilidades cotidianas (pareja, hijos, trabajo, casa) desarrollando tu área espiritual, realizando ejercicio físico, arte, recreación, convivencia social, un espacio especial para TI MISMA, vas generando amargura, enojo, frustración debido al cansancio, a la fatiga, a la falta de tiempo personal.
Ser esposa o madre no es sinónimo de esclava o de alienación a nuestros deseos personales como mujeres, la familia es un complemento y extensión de ser mujeres, debemos continuar con nuestro desarrollo personal, seguir soñando y amándonos a nosotras mismas!
Enseña a tu familia a formar equipo contigo, en los deberes y responsabilidades del hogar que tanto estrés y fatiga nos produce. Recuerda que las cosas no tienen que ser como tu las deseas. Acepta la colaboración y apoyo de tus seres amados. Los frutos serán muchos, ya que te sentirás más desahogada y con capacidad para disfrutar.
Psicóloga: Isabel Camarena