Álvaro Gómez Padre:
Fue algo simple al ojo humano, pero bien definido por la presencia de Dios, Él tuvo misericordia de mi cuando era un joven, era una persona con vicios y en ese mundo me fui relacionando con la música, así me convertí en músico y los que se dieron cuenta de mis capacidades me empezaron a llevar a lugares como cantinas y bares, a los 17 años ya me había casado con doña Rosalía, igual ella venia de una familia que no sabía nada de Cristo, un día en una ciudad en Colombia en Villa Vicencio en donde la música es muy especial, allá se toca una música que se llama llanera en la que se usa instrumentos como el arpa, guitarra, bajos, vivimos allí y me hice participe de un trio que se llamaba “Los auténticos”, estuve con ellos por muchos días, hasta que un día que llego la oportunidad y mi esposa me dijo : mira va a haber una campaña por allí ¿Qué será eso? No sé, en donde la oíste y ella dijo: en la Plaza de Ferias que es un lugar donde vendan animales, y fuimos, en ese tiempo de mi juventud era un tipo muy orgulloso, me limpiaba los zapatos 3 o 4 veces al día, ¡Hay de que me pisaran un zapato!, se metían en problemas conmigo. Cuando llegamos a la plaza empezó a llover muy fuerte y le dije a mi esposa que nos fuéramos y se molestó mucho, en el camino nos fuimos peleando, pero yo había visto en una pared en donde decía Iglesia Evangélica Asambleas de Dios, le dije a mi esposa yo creo que lo que está allí es lo mismo de aquí, si quieres el domingo venimos a este lugar, el día sábado me tocó ir a cantarle al presidente de la república, llegue a la casa a las 4:00 a.m. alcoholizado y mi esposa me levantó para irnos a las 7 de la mañana, cuando llegamos había un viejito chiquito que muy feliz nos dijo pasen, y nos sentó en primera fila, un hombre de Perú empezó a cantar, cuando lo escuche mi corazón se alegró, lo pusieron a predicar y todo lo que decía me caía a mí, cuando hizo la invitación yo pase y ella paso conmigo, y oró por nosotros y empezó a decirnos cosas de parte del Señor, regresamos a casa y yo ya no quise volver jamás al lugar donde trabajaba que era un bar, a los 3 días me llegaron a buscar a mi casa y les dije que ya no quería nada con ellos, una semana después Dios nos sacó de allí y nos llevó a un lugar Instituto Bíblico de Las Asambleas de Dios. Una joven de Villa Vicencio nos pidió que entregáramos una carta en el instituto y cuando nos la recibieron llamaron a la persona a la cual iba dirigida la carta, y luego nos dijo que esperáramos y nos presentó a un gringo que se convirtió en una piedra positiva en nuestra vida espiritual él era el director del instituto bíblico y nos preguntó si queríamos quedarnos con ellos, nos ofreció un lugar para dormir, y ayudar en el lugar, me pareció tan bonito que nos quedamos, empezamos a estudiar en ese instituto, comenzamos a recibir enseñanza espiritual, habían como cien estudiantes y entre esos apareció uno que me dijo a mí me gustaría empezar a tocar guitarra y le dije consíguete una, él fue el primer compañero que tuve.
Un día mientras me bañaba escuche una voz que me grita “Vocero” Salí del baño y le conté a un muchacho al salir de bañarme, me fui a la biblioteca a buscar el significado y decía: “uno que va en nombre de otro a llevar un mensaje” y pensé tiene que haber sido el Señor porque no veía a nadie, mi compañero al que le estaba enseñando a tocar guitarra me dijo ese fue el Señor que te habló y le dije entonces si fue Él quiere decir que lo que tú y yo estamos haciendo es un dúo y se va a llamar “Los Voceros de Cristo” y allí nació con Eduardo Silva que es el muchacho a quien yo le estaba enseñando a tocar, estuvimos juntos por 10 años, pero él quería seguir tocando el ritmo llano y en una ocasión incumplió con un evento y fue así que decidimos separarnos.
Comencé a cantar solo, grabe unas canciones solo hasta que Dios llamo a mi hijo, Dios me dio una manera de aceptarlo y recibirlo, lo probé y vi la capacidad que tenía, yo no le había enseñado a tocar la guitarra él se había preparado, lo llame para recibirlo después de haberlo rechazado muchas veces, el vino y me dijo que Dios había hablado con él y quería formar parte de Los Voceros de Cristo, le dije que trajera una guitarra empecé a tocar y él ya se sabía todas las canciones y así comenzó el ministerio con mi hijo.
Álvaro Gómez hijo:
Hubo un tiempo que me distancie de Dios, me introduje a las drogas, alcohol, tenía mucho resentimiento en mi corazón con mi papá, él viajaba mucho, nuestra relación padre hijo fue muy difícil, hasta que Dios restauro mi corazón. Yo cargaba en mi mochila una pistola y pensaba que el día que se lo ganara la iba a vaciar y no solo a él si no a los pastores, yo odiaba al sistema, decía; todos estos señores me robaron a mi padre, mi infancia, mi papá nunca estuvo en actividades como graduaciones, entrega de premios,
Mi papá tuvo la humildad de reconocer que se dedicó al ministerio y hasta cierto punto abandonó a la familia, en esa época la formación que recibió fue esa, tú tienes que dejar lo que sea por Cristo, aunque tengas que dejar padre, madre El Señor va estar contigo, eso se manejaba en esa época era una honra para El Señor. Lamentablemente muchos hijos de pastores y ministros sufrimos las consecuencias hoy en día han cambiado muchas cosas, así como ha evolucionado la música ha evolucionado la formación ministerial el cómo plantearse frente a la familia cuando se hace ministerio, mi padre tubo la humildad no solo de reconocerlo si no también de buscar ayuda.
El disco “Yo vi su gloria” marcó la diferencia en Los Voceros de Cristo, venía con influencia muy mía, arreglos diferentes, canciones diferentes, este le dio paso al disco de los 30 años que se realizó con Ariel García productor ganador de un Latin Grammy, en el que tuvimos colaboraciones como la de Juan Carlos Alvarado, cantantes modernos cantando canciones de los voceros, entró a radios contemporáneas, entró a televisión internacional, “Uniendo Generaciones” es la recopilación de toda la historia musical de Los Voceros de Cristo traída al contexto actual con arreglos frescos, con colaboraciones como las de Julio Melgar, Bani Muñoz, Armando Trujillo que es el trompetista de Miel San Marcos.
Que maravillosa música y que magnifica entrega de los Voceros de Cristo, felicidades por su sencilles y pasion por alcanzar personas para Cristo.
Desde niña escuchaba las alabanzas de los voceros de Cristo, cuando era pequeña vivía en una área rural y a mí hermana y a mí nos enviaban a escuela dominical y el pastor de esa pequeña iglesia con su guitarra cantaba las a la avanzas. Loor a tí mi Dios, la oveja perdida, los trigales y muchas mas. Cuando crecí también mi corazón estaba con resentimiento, habían asesinado a mi padre cuando era pequeña aún y me sentía abandonada por mi madre porque vivía para estar en una iglesia y mi rebeldía me llevo a muchos pecados carnales, ya no recordaba esas alabanzas y una madrugada mientras dormía escuchaba la música, pues la guitarra me encanta y oía «Eres tú, eres tú la oveja la oveja perdida que busca el pastor…. Eres tú… Y me desperté llorando y me arrodillé a pedirle perdón a Dios, ese momento repasé mi vida y entendí muchas cosas, recordada cuando el pastor cantaba, La oveja perdida y llamaba al arrepentimiento. cuando Dios tiene un propósito para alguien lo cumple aún así hayan pasado décadas. Ahora sirvo al Señor y encuentro paz escuchando sus alabanzas. Dios les bendiga
Desde chico, escuchaba a mi madre cantar las alabanzas de l os voceros de Cristo, hoy en dia, soy un fan de ellos, sus melodias son como un te que me relaja, me siento inspirado porque Cristo vive, una de mis preferidas YO VI SU GLORIA, hasta siempre hermano Alvaro, sus alabanzas son de mucha bendicion, que nuestro señor Jesucristo lo reciba con los brazos abiertos, seguire escuchando sus canciones llenan mi corazon de alegria. Dios bendiga a su famila.
Hoy me entero que murió el hermano que cantaba tan lindo, yo siempre lo quise y lo admire, me duele mucho su partida pero se que algún día nos veremos allá arriba todos los que amamos al Señor. Hasta lloré mucho cuando supe la noticia, desde Argentina les mando un saludo a los hermanos y a sus familiares. Dios les dé Consuelo y sigan adelante con Cristo