Jn 4:20 “Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén
es el lugar donde se debe adorar”.
Existen diferentes puntos de vista para saber quién es un adorador, para algunos es: una persona llena del Espíritu Santo hablando y orando en lenguas, para otros es aquel que se postra al piso llorando, otros cantando entre lágrimas rindiendo tributo a Él. Y así otro grupo que afirma que adorador es aquel que diezma y ofrenda y si no lo hace no adora a Dios. Creo todo lo expuesto es bueno y correcto, pero hay varios ejemplos en la Escritura que amplían aún más este concepto para llevarnos a lo que llamaré un adorador completo. Jn 4:22 “Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos”.
Iniciemos con Jesús nuestro Señor mientras hablaba con una mujer de Samaria, le describe que hay adoradores falsos y otros genuinos, los adoradores verdaderos tienen una característica que enfatizaba cómo los distinguiría: debían ser adoradores “en espíritu”, es decir no debía enfocarse la adoración a objetos inanimados tales como: ídolos, imágenes, o lugares “especiales”, sino al Dios vivo manifestado en Espíritu. Jn 4:23 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren”.
Veamos que sucedió en el antiguo testamento y observemos cómo la adoración va enfocada al agradecimiento a Dios por la respuesta a la petición respondida, me refiero a que la adoración se efectuaba por la respuesta, sea cual fuere la decisión de Dios. ¡Aleluya! ¿Agradeces y adoras a Dios no importando si la respuesta es negativa? La adoración debe ser por la contestación de Dios, más que por lo recibido. Gen 24:26 “El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová” 27 “y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo”.
Así también la adoración es ofrecer sacrificios. Es muy importante y preguntémonos: ¿por qué desde la creación hizo Dios un sacrificio de un animal para sacar la piel para vestir a Adán y a Eva después de que ellos desobedecieron? ¿Por qué enseñó que la remisión de pecados se haría sacrificando animales para cubrir el pecado? O ¿por qué envió a su hijo a la cruz a sacrificarlo para que fuéramos salvos? Si todo esto es verdad, también lo es, que nosotros debemos sacrificar nuestra carne para no pecar y de esa manera también adoramos con nuestro cuerpo “sacrificándolo” a no alimentarlo de pecado. Rom 12:1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”.
Amados hermanos y amigos, un adorador completo, no solo adora en la iglesia, ni tampoco solo cuando se postra de rodillas, eso es apenas una de las tantas manifestaciones de adoración, es también conducir a otros a Dios mismo, es invertir en personas para que asistan a la iglesia, es predicarles la Palabra de Dios, dedicarles tiempo preocupándote de aquellos que se han alejado, a que regresen a los pies de Cristo, es enviarles este “desayuno espiritual” para que sean alcanzados con el evangelio de Jesucristo. Es apasionarte viviendo con alegría cada domingo la experiencia que adoramos juntos a Dios, invirtiendo nuestra vida en otros y celebrarlo entre cantos de alabanza y alegría. ¡Aleluya! Sal 42:4 “Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta”.
Recuerda, hay muchas y variadas formas de adorar a Dios, úsalas y serás un…
ADORADOR COMPLETO